Varios vuelos en Aeroparque y Ezeiza seguían demorados y en algunos casos hasta con cancelaciones esta mañana, en medio de la dificultad esperable para retomar el ritmo después de las alteraciones que trajo el temporal de ayer.
El fin de semana largo está teniendo un comienzo complicado para varias de las personas que pudieron optar por salir de viaje por los próximos días. En la mañana de este viernes, una serie de vuelos del Aeroparque Jorge Newbery y el Aeropuerto de Ezeiza seguían demorados y varios de ellos cancelados a causa del “efecto arrastre” provocado por el temporal que se desató ayer sobre el AMBA.
Si bien esta mañana las tormentas fuertes se fueron yendo y las operaciones aeroportuarias se vieron habilitadas para retomar su ritmo normal, hasta hace instantes en el aeropuerto porteño persistían las demoras en 36 vuelos, mientras que seis debieron ser cancelados y uno desviado.
Por su parte, el aeropuerto Ministro Pistarini de Ezeiza sufrió los efectos del temporal en menor medida y esta mañana eran 11 los vuelos demorados, dos los cancelados y uno desviado.
El efecto arrastre de la tormenta en Aeroparque
Este jueves, la tormenta obligó a cancelar y reprogramar más de 150 viajes en ambos aeropuertos, afectando mayormente a Aeroparque. La situación repercutió directamente en el estado de los vuelos de hoy, dado que a la alta demanda por el fin de semana largo se suma el arrastre de las demoras de ayer.
A este respecto, fuentes del aeropuerto explicaron que, aunque el tiempo esté mejorando, las demoras y las cancelaciones pueden continuar a lo largo de esta jornada porque la excepcional cantidad de vuelos cancelados y reprogramados hace imposible normalizar el ritmo en tan poco tiempo.
El efecto de la tormenta fue de tal magnitud que solamente Aerolíneas Argentinas tuvo más de 110 vuelos cancelados y más de 14 mil pasajeros perjudicados. A su vez, JetSmart contabilizó más de 30 vuelos cancelados y unos 15 de Flybondi habían corrido la misma suerte, a lo que se sumaron los vuelos regionales de Latam, Gol y Sky, que también sufrieron las consecuencias del mal tiempo.
En todos los casos, las alteraciones en el cronograma de vuelos fueron consecuencia de la actividad eléctrica sobre los aeropuertos, que obligó a suspender todo tipo de tarea en pista, desde los servicios de rampa y la asistencia a las aeronaves hasta el retiro y la recepción de equipajes.
Con información de Télam.
