Una vez finalizado el recuento de votos de las PASO, Sergio Massa piensa en una polarización total con Javier Milei en las ocho semanas que restan hasta las elecciones generales de octubre. “Con Milei arriba de los 30 puntos el rival ya no es Bullrich. La confrontación con él es absoluta y hay que contrastar los dos modelos de país”, indicó.
Además, en el oficialismo ya advierten que para lograr meterse en el balotaje, Sergio Massa deberá sumar votos del electorado de Horacio Rodríguez Larreta, que sacó 11%; y de Juan Schiaretti, que consiguió 4%. En ese sentido, señalaron: “Ahora el escenario plantea dos candidatos de ultraderecha y Massa, indefectiblemente, se corre al centro, es la única alternativa para los moderados”.
Incluso, el precandidato de Unión por la Patria, una vez confirmada la derrota, sostuvo que ahora en la Argentina empieza a definirse si habrá trabajadores o esclavos. Sin embargo, con la intención de obtener votos de Larreta y Schiaretti, desde el entorno de Massa aseguraron que “habrá que intensificar el discurso de la seguridad, de la defensa de lo privado y de la gestión”.
“Ya comprobamos que entre un 20 y 30 por ciento del electorado está con UxP, ahora hay que sumar a los votantes no kirchneristas”, añadieron. Además, detallaron: “Que Javier Milei haya sido el más votado individualmente, y que supere a Patricia Bullrich es muy importante ya que los deja en una pelea por esos votos para ver quién llega al balotaje y nosotros ganamos tiempo político y de gestión”.
La reacción del mercado: una presión para Massa
De todos modos, Sergio Massa sabe que cuenta con la reacción del mercado tras las elecciones. Una posible suba del dólar le pondría más presión a la inflación, por lo que el escenario se vuelve a complicar para el oficialismo. Debido a esto, desde el kirchnerismo presionan con que es tiempo de una suma fija para paliar los efectos de este flagelo.
