Cuando muchos aseguran que la actual campaña electoral tiene muy pocas propuestas de la gran mayoría de los candidatos a diferentes cargos políticos, Martín Lousteau se encargó de comunicar una idea que maneja para una eventual jefatura de gobierno en la Ciudad de Buenos Aires, aunque no fue muy bien recibida: la "hipoteca inversa".
“Queremos que las personas mayores en la Ciudad, con la vivienda que han adquirido con mucho esfuerzo a lo largo de toda su vida y que es su ahorro, puedan utilizarlo a través de hipotecas inversas con el Banco Ciudad para tener un ingreso adicional a las malísimas jubilaciones que hoy se pagan en Argentina”, dijo el precandidato a jefe de Gobierno En el Parque Indoamericano de Villa Soldati.
Se trata de un proyecto ideado originalmente por Graciela Ocaña, precandidata a primera legisladora porteña por su espacio, pero fue Lousteau quien la hizo pública en el acto de su presentación del plan de vivienda, donde estuvo acompañado por el titular del Instituto de Viviendad de la Ciudad (IVC), Christian Werle.
Según explicó, con las hipotecas inversas “un jubilado podría multiplicar por tres o cuatro veces el ingreso que tiene y entonces tener un día a día mucho más tranquilo, poder vivir mejor y además inclusive poder ayudar a sus nietos o a sus hijos, o darse algunos gustos que hoy es imposible darse en Argentina”.
Las críticas a la propuesta no tardaron en llegar. "A quienes todavía están especulando con un supuesto voto táctico, les presento la PEOR propuesta de toda la campaña: Lousteau les propone a los jubilados reventar su casa para pagarse la comida", afirmó el legislador porteño Manuel Socías, quien además es uno de los encargados de diseñar los planes de vivienda de Leandro Santoro, candidato del peronismo en la Ciudad.
Socías aseguró que la idea de Lousteau consiste en que "un jubilado vaya a un banco, hipoteque su casa y obtenga contra esa garantía un préstamo para afrontar sus gastos corrientes. Una vez que muere, la propuesta es que el banco pueda ejecutar esa propiedad para cobrarse el crédito o que los herederos se hagan cargo y paguen esa deuda".
"Agudizar la caída de la tasa de propietarios en la Ciudad, empobrecer y endeudar a los sectores medios e introducir miles de viviendas en una lógica financiera que ya explotó en todo el mundo, dejando casas vacías en manos de los bancos y familias sin un techo donde vivir", agregó.