El cantante Kaleb Di Masi (24) fue condenado a tres años de prisión en suspenso por los choques y el intento de fuga en el barrio porteño de Villa Urquiza que protagonizó el lunes pasado.
Además de los tres años de prisión, al cantante Caleb Nahuel Di Masi, conocido como "Kaleb Di Masi", fue inhabilitado para manejar por cuatro años le sacaron el Audi TT que conducía durante el incidente. El cantante atropelló a una moto mientras manejaba a toda velocidad e intentó darse a la fuga, cuando chocó contra otro vehículo, un Toyota Etios en el que iban un padre y su hijo, que resultaron heridos por el impacto.
Desde la Justicia, al cantante también se le ordenaron realización de trabajos comunitarios y cursos de responsabilidad vial y de uso indebido de estupefacientes. Cuando se detuvo, la Policía registró a los tres pasajeros que iban en el Audi TT y Kaleb Di Masi, que conducía dio negativo en el test de alcoholemia y positivo en el consumo de marihuana. El cantante, al momento de la requisa, no tenía DNI ni los papeles del auto, que después se conoció que no está a su nombre.
El abogado de Kaleb Di Masi, Roberto Castillo, negó que el músico llevara droga en el auto y pidió una pericia psicológica para su cliente, con el objetivo de esclarece si "si transitaba un trauma" cuando se produjo en incidente. "No tenía la licencia física, pero sí digitalizada. No tenía drogas en el auto, tenía pastillas de ketorolac para el dolor de muela. Le dio positivo de marihuana producto de que él consume gotas para dormir", indicó.
La condena al cantante es por lesiones culposas al padre e hijo que iban en el Etios y las lesiones que le provocaron al conductor de la moto y por encontrarse bajo los efectos de sustancias estupefacientes al momento del choque. Además, lo condenaron por el delito de abandono de persona.
La causa estuvo a cargo del fiscal José Guerrero y la audiencia se llevó a cabo en la sede de la Unidad Fiscal Norte Área Flagrancia, en avenida Cabildo 3067, Núñez. Lo que resta es que el Juez a cargo homologue lo planteado y la condena sea efectiva.
Foto portada: Clarín. Guillermo Rodríguez Adami.
