Gabriela Cerruti sostuvo esta mañana que “no es cierto que 6 de cada 10 niños en la Argentina tengan hambre”. La vocera presidencial hizo esta declaración en el marco de una conferencia de prensa en la que se refirió a la desnutrición y aseguró que el fenómeno se restringe a “situaciones puntuales”.

En los últimos meses circuló un informe del Observatorio de la Deuda Social Argentina de la Universidad Católica Argentina (UCA) que indicaba que 6 de cada diez menores de edad que viven en el país son pobres, lo cual alcanza a 8,2 millones de niños y adolescentes, mientras que 4,2 millones tienen problemas de alimentación. En una conferencia de prensa brindada esta mañana, Gabriela Cerruti fue consultada sobre el hecho de que “6 de cada 10 niños tengan hambre” y la vocera negó el dato.

“Si usted mira la foto global de la Argentina, hay puntos puntuales donde hay situaciones de desnutrición que no tienen que ver solamente con el acceso a los alimentos, porque la desnutrición tiene que ver con una cantidad de situaciones socioeconómicas: acceso al alimento, cultura para el acceso a los alimentos, diferentes servicios”, indicó la funcionaria.

A continuación, añadió: “Entonces, hay situaciones puntuales en lugares, por lo general, alejados de los grandes centros urbanos, donde puede haber situaciones de desnutrición que no tienen que ver solamente con el acceso a los alimentos en las cuales están trabajando diferentes ministerios: el Ministerio de salud, el de Educación, el de Obras Públicas”.

“¿Hay gente que come en comedores? Por supuesto. ¿Tienen hambre porque comen en comedores? No, comen en comedores, acceden a los alimentos a través de los comedores”, lanzó la funcionaria. Dicho esto, Cerruti recalcó: “No es cierto. No es cierto que 6 de cada 10 niños en Argentina tienen hambre”.

Nosotros vemos que hay situación casi de pleno empleo en la mayoría de las provincias.

En contraste, la vocera elogió el desempeño del oficialismo en materia de pobreza: “Nosotros vemos otra cosa. Nosotros vemos que hay situación casi de pleno empleo en la mayoría de las provincias, vemos que la gente que no pueden acceder a un salario nominal recibe algún tipo de ayuda del gobierno nacional a través de la tarjeta alimentar o a través de los diferentes planes”.

“A pesar de lo que se quiere decir en los medios de comunicación, hoy tenemos en la Argentina un problema que tiene que ver con la clase baja asalariada, que tiene bajos salarios y por lo tanto muchas veces no puede pagar el alquiler. Pero en las clases populares, o más vulneradas, o que están con mayores preocupaciones, existe una participación del Estado en la vida cotidiana que hace que los alimentos lleguen”, concluyó Cerruti.