Como no podía ser de otra manera, una vez que se instala de lleno la campaña electoral ésta viene cargada con spots publicitarios de los candidatos de las diferentes coaliciones. Y cada vez se vuelve más frecuente la utilización de jingles con tintes bizarros a la hora de elaborar los spots.
Sin embargo, en su intento por atrar la atención de la audiencia en el marco de una competencia electoral, algunos parecieran rozar el límite de lo ridículo. También, este contenido busca correrse de la campaña institucional e irse más hacia una campaña de segunda clase, con el fin de desacartonar a los candidatos.
Es el caso de Patricia Cubría, precandidata a intendenta de La Matanza por Unión por la Patria. Ella compartió un spot donde se la ve bailando La Resaka, la icónica canción de cumbia, pero con la letra amoldada a la campaña electoral. "Encontré la solución al problema de La Matanza" dice el spot, que tiene el fin de cuestionar la gestión actual de Fernando Espinoza, su competidor en la interna del distrito
Asimismo, una cuenta de redes sociales afín a precandidato presidencial de Principios y Valores Guillermo Moreno, compartió el jingle Massa es cualquiera. Allí se ven a varias personas bailar al ritmo de Guantanamera, incluido a Moreno que hace lo propio con varias señoras mientras la canción pide "vota a Moreno mi negra".
Se trata de contenidos que tienen mucha circulación a través de redes sociales y que incluso es convalidado en las redes oficiales de los precandidatos.
La opinión de los expertos sobre las nuevas modalidades de campaña
Para la consultora Julieta Waisgold, estos spots forman parte de lo que se conoce como "campañas de instalación" de precandidatos que "vienen más de abajo en término de caudal de votos y necesitan llamar más la atención" para afrontar las PASO; entonces, dijo, "hacen campañas más brillosas en términos de creatividad y de contenidos para entrar a jugar". "¿Cómo se entra? Se entra con música, se entra con chistes, se entra con ironía", destacó Waisgold.
Por su parte, el analista de campañas electorales Juan Courel sostuvo que se trata de spots que buscan "sumarse a la conversación (pública) de una manera rupturista con la comunicación política tradicional".
El sociólogo Daniel Rosso afirmó que a Moreno el "bizarrismo le permite situarse en el lugar de la autenticidad del peronismo, en el alto grado de peronismo". Según el investigador, este tipo de spot buscan generar autenticidad y producir impacto, con el fin de "romper con la distancia, lograr cierta familiaridad y expresar algo de lo que los candidtatos son por fuera de todo artificio".
Lo que parecería buscarse con este tipo de spots, según el sociólogo, es dar una imagen de "autenticidad" pero al mismo tiempo producir un "impacto" a los efectos de "romper con la distancia, lograr cierta familiaridad y expresar algo de lo que los candidatos son por fuera de todo artificio". Para Rosso, ese tipo de piezas audiovisuales aspiran a la ilusión -irrealizable- de "eliminar la mediación comunicacional".
De esta manera, buscando superar la distancia entre los candidatos y el electorado, distintas figuras políticas apelan a estos modos de hacer campaña, intentando salirse de los códigos formales de la política y las campañas tradicionales.
Con información de Telam.
