Un Kevin Spacey con los ojos lloroso dijo estar "conmovido y emocionado" luego de que un jurado en una corte de Londres lo declaró inocente de llevar a cabo nueve delitos sexuales contra cuatro hombres distintos. Luego de 12 horas y 26 minutos de discusión, el jurado absolvió al actor estadounidense de los nueve delitos de lo que estaba acusado de haber cometido entre el 2004 y el 2013, mientras trabajaba en el teatro Old Vic, de Londres.
Luego de la declaración del jurado, Spacey comenzó a llorar, le agradeció al jurado, y se limpió las lagrimas con un pañuelo. El actor se quedó, luego del final del juicio, conversando con cinco miembros del jurado y, finalmente, tuvo un corto diálogo con los periodistas que se encontraban afuera. "Imagino que muchos de ustedes pueden entender que tengo mucho que puedo procesar después de lo que acaba de ocurrir", afirmó. Siguió: "Estoy conmovido y emocionado por lo que ocurrió". Por otro lado, dijo estar "enormemente agradecido con el jurado por tomarse el tiempo de examinar toda la evidencia y los hechos con atención antes de llegar a una decisión".
Durante las más de cuatro semanas de juicio, los fiscales describieron al actor como un "agresor sexual" que había manoseado a tres de los denunciantes y practicado sexo oral sobre el cuarto cuando este último estaba desmayado en el departamento del actor.
Spacey, que fue juzgado bajo su nombre completo, Kevin Spacey Fowler, dijo que la evidencia contra él era pobre y que los incidentes, si de verdad ocurrieron, fueron con el consentimiento de los denunciantes. El actor dijo ser promiscuo y un "seductor" que tuvo "encuentros sexuales casuales e indiscriminados".
Uno de los denunciantes afirmó que Spacey le agarró la entrepierna como "una cobra" en los años 2000, algo que Spacey describió como "una terrible mentira". El actor dijo que, si bien pudo haber hecho un intento torpe de seducir a alguno de los denunciantes, nunca abusó de nadie, y sugirió que las denuncias en su contra tenían como único objetivo ganar dinero.