Las seleccionadas de Nueva Zelanda dieron la sorpresa en la apertura de la Copa Mundial Femenina, esta mañana en Auckland, no solo porque se repusieron a la presión de un sangriento tiroteo antes del partido que instaló dudas sobre la localía y la inauguración del certamen, sino porque jugaron y le ganaron a Noruega, las campeonas en 1995 y una de las principales favoritas.
Apenas comenzó la segunda parte, Hannah Lilian Wilkinson marcó el 1-0, en una jugada en la que Jacqui Had desbordó por la banda derecha y asistió a la centrodelantera, que definió a la perfección.
El triunfo descomprimió un poco de la enorme presión provocada por un tirador que, pocas horas antes del encuentro, mató a tres personas, a si mismo inclusive, e hirió a otras seis desde la terraza de un rascacielos que estaba obras, a pocas cuadras del Fan Fest y de los hoteles donde se alojaban las selecciones de Noruega y Estados Unidos.
Debido a la conmoción, los organizadores suspendieron una reunión de bienvenida programada para los medios, pero confirmaron que la Copa del Mundo y el match de inicio en el estadio Eden Park seguiría en pie “tal cual se planificó”.
Y así fue en la inauguración: el evento transcurrió sin nuevos sobresaltos en el mismo estadio donde el lunes debuta la selección de Argentina, frente a Italia, por el Grupo G del certamen.
Poco antes del partido, el primer ministro de Nueva Zelanda, Chris Hipkins, garantizó la seguridad en la ciudad de Auckland: “Este ha sido un incidente aislado. La gente debe sentirse segura en Auckland. Habrá una mayor presencia policial”, tranquilizó el ejecutivo en rueda de prensa para referirse al atentado.
Este ha sido un incidente aislado. La gente debe sentirse segura en Auckland. Habrá una mayor presencia policial
Hipkins se comprometió a encarar una "amplia revisión" sobre posibles fallas de seguridad y, en ese sentido, planteó: "Una de las primeras cosas que tenemos que preguntarnos es cómo el asaltante logró un arma".
El primer ministro indicó también que se investigará si hubo algún comportamiento del agresor que pudo anticipar el atentado, al tratarse de un individuo portador de un brazalete de monitoreo electrónico por su historial de violencia y problemas mentales.
El jefe de la Policía de Nueva Zelanda, Andrew Coster, describió al asaltante como un hombre de 24 años que trabajaba en la obra y reafirmó que es "seguro asistir a los partidos" del Mundial Femenino, que se extenderá hasta el 20 de agosto en sede conjunta con Australia.