Vladimir Putin afirmó que Rusia tiene "reservas suficientes" de bombas de racimo que lanzará si Ucrania las emplea contra las tropas rusas.
"Por supuesto, si usan bombas de racimo contra nosotros, nos reservamos el derecho a tomar medidas recíprocas", señaló el presidente de Rusia en una entrevista a la televisión local, en la que también ha afirmado que la contraofensiva de Kiev "ha fracasado".
Putin, en sus declaraciones, se refirió al armamento que le envió Estados Unidos a Ucrania. La semana pasada, Joe Biden hizo público que le entregará a Ucrania el armamento número 42, que contiene "cientos de miles de bombas de racimo", un tipo de munición prohibida en 37 países por su letalidad: cuando se dispara, funciona como un campo minado, despliega cientos de bombas mas pequeñas que explotan con retardo.
Para esa ocasión, Jake Sullivan, el portavoz del Consejo de Seguridad Nacional estadounidense, junto a Biden, informó que Rusia ya ha usado masivamente bombas de racimo anteriormente y que Ucrania se ha comprometido a usarlas con cuidado para intentar minimizar el riesgo para los civiles.
Por su parte, el presidente de Ucrania, Volodímir Zelensky, aseguró que no usarán este tipo de bombas para la contraofensiva.
Cumbre de la OTAN: Zelensky busca formar parte de la alianza
La ceremonia celebrada en Vilna, capital lituana, reunió a los líderes del G7 con Zelensky, cuyo objetivo era la incorporación formal de su país a la OTAN. Esto no se logró pero Biden, durante la ceremonia, sostuvo que el plan de las siete potencias más avanzadas es ayudar a Ucrania a construir un dispositivo de defensa. "Los ayudaremos a construir una defensa sólida y eficaz por tierra, mar y aire", declaró el presidente de Estados Unidos y añadió que "el futuro de Ucrania está en la OTAN".
Para el escenario de guerra, estas formalidades hacen la diferencia: si Ucrania se incorpora como miembro de la alianza, todos los países que la conforman se verían obligados a ingresar a la guerra contra Rusia.
