Risas e incomodidad provocó anoche la insólita expulsión del jugador de Argentino de Merlo, Leonel Ovejero, que sobre el final del encuentro con Sacachispas, no aguantó las ganas de orinar y lo hizo al borde del campo de juego.

En el empate 0-0, válido por la cuarta fecha de la Primera B Metropolitana, el árbitro expulsó al delantero que había ingresado algunos minutos antes. La acción generó desconcierto entre los relatores, que no vieron la imagen, y entre varios compañeros que se acercaron al banco a preguntar qué había pasado.

La relatora de campo que tampoco había notado los hechos preguntó al cuarto árbitro e informó con incredulidad, mientras Ovejero se retiraba llorando. “Informa el cuarto árbitro que lo expulsaron por orinar en el campo de juego”.

Ezequiel Fretes, comentarista de TyC Sports, resumió el suceso con una frase: “Al ascenso dámelo siempre”.

Ahora el árbitro deberá determinar la causa si la causa de expulsión se ajusta al artículo 7 del reglamento, que sanciona los “ademanes obscenos o gestos groseros, ofenda de hecho o falte el mutuo respeto que se deben los integrantes de su propio equipo o del equipo rival”, o el 8, que se refiere a la falta de respeto contra el árbitro (y que es más grave, por tanto tiene una sanción mayor).

(Es motivo de expulsión realizar) ademanes obscenos o gestos groseros, ofenda de hecho o falte el mutuo respeto que se deben los integrantes de su propio equipo o del equipo rival

Aunque el hecho resulta muy sorpresivo para el fútbol argentino, hay un antecedente reciente de este tipo de hechos: en 2021, el arquero argentino Joaquín Pucheta fue expulsado por orinar fuera de los límites del campo de juego, en el partido que su equipo, Macará, le ganó por 1-0 a Orense, en el fútbol ecuatoriano.