La tragedia de la implosión del submarino que iba a ver los restos del Titanic conmovió al mundo, al punto tal que en la plataforma Netflix se repopularizó un documental que muestra imágenes únicas.
La película Misterios del Titanic, que se encuentra en Netflix, fue dirigida en 2001 por el mismísimo James Cameron, director de la histórica película multipremiada en los Oscar, y que ahora la están viendo todos, luego de que se encuentren los restos del submarino OceanGate.
A raíz de la desaparición, y posterior hallazgo de las partes del submarino OceanGate, revivió el furor por la mística del transatlántico hundido en 1912. Misterios del Titanic revolucionó el ranking de Netflix, ubicándose entre lo más visto en los últimos días.
Cameron descendió con su propio submarino a ver los restos del Titanic en varias ocasiones y para esta película, que vio la luz en 2003, combinó algunas imágenes propias con animaciones creadas en 3D. De hecho, algunas de las tomas de la película de 1997 sirvieron como base para el documental.
“El director James Cameron, acompañado de un grupo de historiadores, cineastas y científicos, explora el naufragio del Titanic por dentro y por fuera”, señala la reseña oficial del film que dura cerca de una hora.
Qué pasó con el OceanGate
El submarino Titan, de la empresa OceanGate, implosionó al sumergirse al fondo del océano mientas se acercaba a los restos del Titanic, a unos 500 metros de los restos del barco. El vehículo desapareció el domingo 18 de junio con cinco pasajeros, todos multimillonarios.
Durante varios días, se expandió un fuerte rastrillaje sobre la zona para intentar dar con el paradero de los tripulantes, que pagaron 250 mil dólares cada uno para hacerse con un lugar en la expedición.
El jueves pasado, la propia firma OceanGate comunicó que los restos hallados a 3800 metros de profundidad pertenecían al submarino y dieron por muertas a las cinco personas. Desde las redes sociales se viralizó una animación de cómo habría sucedido el trágico desenlace.