Un policía colombiano protagonizó una insólita escena luego de que él y su compañero fueran denunciados por extorsión. Cuando las autoridades los descubrieron, el hombre intentó destruir la evidencia comiéndose los billetes, con lo cual comenzó a sentirse mal instantáneamente y fue hospitalizado. Ambos están siendo investigados por la Justicia.

"Yo no tengo nada. No he recibido nada. No sé de qué me están hablando", se escucha que responde uno de los policías acusados por extorsión cuando es abordado por las autoridades. Al instante, empieza a hacer gestos de dolor y a sentirse visiblemente mal, con lo cual los agentes que lo detuvieron determinaron: "Toca llevarlo al hospital para que le hagan el lavado".

Es que el policía se tragó la suma de 500 mil pesos colombianos, que equivalen a cerca de 120 dólares y estaban repartidos en nueve billetes: uno de $100.000 y ocho de $50.000. Según se supo, la plata provenía de una extorsión a un comerciante de la localidad de Cundinamarca, en Colombia.

Conforme informó el director de Fiscalía de Cundinamarca, el comerciante que sufrió la extorsión por parte de los policías tenía una causa por un delito sexual y los efectivos la usaron en su contra: lo amenazaron con detenerlo si no les daba 2 millones de pesos colombianos. Como el hombre no consiguió esa suma, los oficiales bajaron la cifra a la mitad y, una vez que el extorsionado consiguió el monto solicitado, lo llevaron hasta una comisaría de todas maneras.

Allí, según detalló la prensa colombiana, le ordenaron entregarles 500 mil pesos por semana. Sin embargo, la familia del comerciante no aceptó esta condición y denunció a los policías ante el grupo antiextorsión Gaula, quienes se dirigieron al local del vendedor. Allí se encontraron con los delincuentes, que vestían pasamontañas para cubrir su identidad.

Fue entonces cuando, al verse acorralados, intentaron tragarse los billetes y uno de ellos terminó intoxicándose, conforme detalló la agencia EFE.