La cantidad de muertos relacionados a un pastor keniata acusado de ordenarle a sus seguidores que ayunen hasta morir ya superó los 300. Se espera que, a medida que avance la investigación y aumenten las exhumaciones, esta cifra siga creciendo.
De acuerdo a las autoridades, los muertos eran miembros de la Good News International Church, una iglesia evangelista dirigida por el pastor Paul Mackenzie. Él está acusado de ordenarle a sus seguidores que ayunen hasta morir, tanto ellos como sus hijos, para ir al cielo antes del fin del mundo.
Los muertos registrados llegaron a 303 luego de que 19 cuerpos más fueran exhumados de fosas comunes en el bosque de Shakahola, en sudeste de Kenya, donde el pastor y sus seguidores vivían. Además de estos 300 muertos, hay 600 personas desaparecidas, y las autoridades buscan más cuerpos por la zona.
Alrededor de 65 fanáticos rescatados fueron acusados de intento de suicidio luego de negarse a comer entre el 6 y el 10 de junio, informar medios locales. El ministro de Interior de Kenia, Kithure Kindiki, expresó su preocupación por los seguidores rescatados que se negaban a recibir comida, y contó que uno ya falleció.
Mackenzie se entregó a la policía en abril pasado, y se le negó la fianza el mes pasado. Aún no comenzó el juicio en su contra. En un principio, fue detenido bajo sospecha de asesinar a dos chicos, matándolos de hambre.
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