En una situación realmente histórica para Estados Unidos, el expresidente Donald Trump se declaró inocente de los 37 cargos por los que está imputado en la Justicia Federal. El dirigente republicano está acusado de haberse quedado con documentos clasificados del Gobierno luego de su salida de la Casa Blanca. Entre los cargos están la "retención ilegal de información relacionada con la seguridad nacional", la "obstrucción a la justicia" y "falso testimonio". Aparentemente, los documentos con los que se quedó Trump tenía información sobre armas nucleares.
Trump llegó a la Corte Federal de Miami hacia la 1 de la tarde de Argentina. Allí lo esperaba una multitud de simpatizantes. Esta es la primera vez que un expresidente de Estados Unidos resulta acusado en la Justicia Federal y se enfrenta a la posibilidad de ser condenado a una pena de diez años de cárcel.
Según Trump, que busca ser reelecto el año que viene, él no cometió ningún crimen y el caso no es más que una persecución política para impedir que vuelva a la Casa Blanca. El republicano expresó: "Nunca ha habido algo así. Nunca hubo una caza de brujas como esta". Añadió: "Cuando ves lo que hicieron, los actos criminales y los actos horribles que cometieron, ¡y vienen por mí!".
Por ahora, Trump es el precandidato republicano que mejor mide en las internas de ese partido. El político de 77 años se prepara para encarar ese segundo mandato entre presentaciones judiciales y actos de campaña.
Este caso es el primero en la historia de Estados Unidos en que el Departamento de Justicia presenta cargos contra un expresidente. El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, decidió pasarle el caso a un fiscal especial, Jack Smith, para evitar sospechas de persecución política, ya que Garland había sido designado por el presidente Joe Biden.
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