Ya es casi un hecho que Eduardo "Wado" de Pedro será al menos uno de los candidatos del oficialismo para las elecciones presidenciales de este año. En modo campaña, y hablando sobre el presente y futuro del país en distintas notas, anoche el ministro del Interior tocó un delicado tema del pasado, pero a nivel personal.
Hijo de Enrique de Pedro y Lucila Révora, dos militantes de la Juventud Peronista, Wado nació en 1976, el año que comenzó la dictadura cívico militar. "A mi padre lo asesinan cuando yo tenía 5 meses. Y yo tenía un año y once meses cuando varios militares entran a nuestra casa en Floresta y asesinan a mi madre y a otro compañero", contó De Pedro.
"A mi vieja la asesinan en el baño, yo estaba con ella y usó la bañadera para protegerme de las balas. A ella se la llevan al centro clandestino el Olimpo, a mi me dejan con una vecina y al otro día me secuestran", siguió. Luego el funcionario agregó que tuvo la suerte de que lograron hacer algunas gestiones que le permitieron ser reencontrado con su familia, y así logró pasar su infancia con los Révora en Mercedes, su ciudad natal.
En 1997 se vino a Buenos Aires a estudiar y empezó a buscar información sobre sus padres, por lo que comenzó a trabajar de manera voluntaria en Abuelas. Al conseguir la dirección de la casa de Floresta en la que habían asesinado a su madre, decidió ir a tocar timbre, pero nadie respondió.
"Y lo que hice fue tocar el timbre al lado, y sale una señora rubia con rulos y le digo 'una pregunta, ¿usted está acá desde hace mucho?' Sí, me dice. ¿Por qué? 'Estoy buscando a alguien que haya visto un operativo que pasó acá en el año '78'. Y se da vuelta y empezó a gritar 'vino Pichu, vino Pichu'. Y yo dije no no, se confundió", relató Wado de Pedro.
Y siguió: "Llama a la hija y al esposo, vienen y me abrazaron fuerte. 'Sos el hijo de Mirta', me dijo. Ahí caigo que la conocían como Mirta. A mí me decían Pichu, a mi vieja le decían Mirta, y eran los vecinos con los cuales yo había estado esa noche después del operativo y que son los que un Falcon fue a buscarme diciéndole que eran mis tíos y fue el secuestro. Y me encontré con una cosa maravillosa, ropa mía, unas cartitas, la pipa de mi viejo, ropa de mi vieja... y las guardaron más de 20 años".