Los Boston Celtics derrotaron 104-103 a Miami Heat, en la última jugada del partido con una increíble canasta de Derrick White, justo antes de que suene la chicharra, cuando quedaban 0,1 segundos en el cronómetro. En este sentido, empataron la serie que habían empezado perdiendo 0-3 a 3-3 y forzaron el séptimo partido que se va a disputar en el TD Garden de Boston, para definir esta final de la Conferencia Este de la NBA.
De esta manera, los Celtics están lograron algo increíble. Es que son el primer equipo en toda la historia de la NBA que llega al séptimo partido después de empezar 0-3 y teniendo que jugar el sexto de visitante.
No solo esto, sino que ninguna franquicia en la historia de la NBA pudo remontar un 0-3 en una serie de playoffs en 150 precedentes y Boston está a punto de sellar un milagro deportivo, si es que gana en el séptimo partido mañana, desde las 21.30 horas de nuestro país.
Cabe destacar que el elenco dirigido por Joe Mazzulla corre con ventaja de cara al último encuentro. Es que, no solo tiene la motivación de haber remontado una serie que parecía imposible, sino que las estadísticas lo respaldan: los Celtics tienen un récord de 22-5 jugando el séptimo partido de local, es decir, casi un 82% de efectividad.
“Es uno de los mejores vestuarios en los que he estado. En los momentos más complicados se une”, remarcó Mazzulla en la conferencia de prensa posterior al partido contra Miami Heat.
Finalmente, dijo que todo empieza con el vestuario. “Los jugadores tenían que tomar una decisión y decidieron creer sus opciones. No vamos a cambiar nuestra mentalidad, no nos podemos relajar”, concluyó el entrenador de 34 años que esta temporada reemplazó a Ime Udoka en el cargo.
