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Cultura & Espectáculos

Cómo se trama la resistencia: Así fue la presentación de Miseria, la nueva novela de Dolores Reyes

Dolores Reyes presentó su última novela, Miseria, en la 47° edición de la Feria del Libro de Buenos Aires acompañada de las escritoras Gabriela Cabezón Cámara y Selva Almada. Tres autoras con obras que tienen puntos de contacto: contar la precariedad y las situaciones a las que las mujeres están sometidas bajo el patriarcado capitalista; contar la violencia, denunciándola, en lugar de convertirla en espectáculo.

Los textos son tejidos, como los de la abuela

Las tres forman parte de una generación de escritoras que reconstruye las historias de las personas que todavía no habían ingresado a la literatura argentina. No es que no habían ingresado, es que no eran protagonistas, a veces no eran tema, eran fondo. Hacían ruido, escenografiaban las situaciones para que “lo importante” de esos textos (varones con sus mundos, varones con sus romances), que son canónicos, y fundacionales de la consciencia y la imagen nacional, tuvieran un marco que los hiciera destacar. Relatos crudos, condensados pero densos, que producen shock, que sacan a quien lea de la comodidad de su vida y de su casa.

Las obras de las tres proponen perspectivas que subvierten el sistema, el patriarcado capitalista, que fagocita a las niñeces, la tierra, las mujeres, las identidades que no se adecúan al régimen heterosexual. Este régimen, del que hablaba Monique Wittig, que perturba (enloquece, en los términos que inventó el psicoanálisis y la psiquiatría para referirse a los estados psíquicos que no se alineaban con los roles de género) y silencia (mata) todo lo que no sea un varón blanco heterosexual (aunque las concesiones son muchas con los demás varones).

Entonces, otras perspectivas

Cabezón Cámara le devolvió a la China del Martín Fierro la vida en Las aventuras de la China Iron (2017), porque le dio un proyecto. Le dio acción en la trama y le dio trascendencia histórica. La China lo dejó a Fierro, heterosexual, para hacerla sirvienta a ella, pero homoerótico, para tomárselas lejos con Cruz (Silvia Molloy, 1979). Le dio una salida lesbiana. Un mundo de relaciones de cuidado (femenino). Hizo más cosas: mostró cómo cuando se apagan las luces, porque la policía, los vecinos, las vecinas y el Estado toca el interruptor, a una chica la prenden fuego en vida y la dejan morirse para purgarse (La virgen cabeza, 2009).

Gabriela trajo un manifiesto para la presentación de Miseria, sobre arte, política, arte político, femicidio, terricidio y miseria. “Vos estás muy con los manifiestos últimamente”. “Estoy todo lo de manifiesto que puedo”, responde, se para, una lesbiana cancherísima, y empieza a declamar.

Selva Almada, que las acompaña en la presentación-debate, cronicó los femicidios de tres chicas que sucedieron en rincones “recónditos” del país de los que nadie se acordaba (ni de los rincones, ni de las muertas, porque hay tantas) (Chicas muertas, 2014). Las ciudades del resto del país, las que no son Capital Federal, tienen esta potencia, que Selva trabaja y delinea: si a los pueblos se los toca de lejos son puro conservadurismo y monstruosidad, si se los toca de cerca, los monstruos pueden ser los vecinos, de rasgos pintorescos, deformes, atrevidos, grotescos y violentos.

Oriunda de Entre Ríos, publicó El viento que arrasa (2012), Ladrilleros (2013) y No es un río (2020). Dolores es su discípula, acudió a sus talleres literarios, escribió con ella y, durante la presentación del libro, mencionó su trayectoria compartida como mencionó la cercanía que tiene con Gabriela, con admiración por las otras y agradecimiento por reconocerse parte del tejido de mujeres escritoras que dirige la literatura argentina hoy.

Entrevista a Dolores Reyes, por Selva Almada y Gabriela Cabezón Cámara

  • Selva Almada (SA): A veces parece que cuando se tratan temáticas urgentes, como las de Miseria, el tema se “morfa” la escritura, pero no hay que desmerecer lo que tiene cada texto y lo que es de la autora, lo que pone, el estilo. Vos construiste dos voces, que si bien son cercanas, cada una se destaca en su individualidad. Te quiero preguntar por esas dos voces.

  • Dolores Reyes (DR): Miseria es un don de vida, una chispa, una vitalidad increíble, tiene algo que si quisiésemos imitar sería totalmente imposible, ese encanto que hace que sea el centro de la fiesta o de la reunión siempre, pero con una experiencia de vida muy dura. Entonces, lo que hice fue tomar ese personaje secundario (Miseria personaje ya había aparecido en Cometierra (2019) porque la novela Miseria es su continuación; Selva sugirió, además, que ya está en proyecto el tercer libro de la saga), que de hecho se va con ellos, y ponerlo como una co-protagonista, una novela a dos voces, Miseria y Cometierra todo el tiempo.

Cometierra es una chica que, primero que nada, está pensando qué va a hacer con su don, ahí el tema del don y la elección también da vueltas porque me preguntaba, en un país que tiene más de la mitad de las infancias y adolescencias bajo el límite de pobreza, ¿Realmente qué pueden elegir esos pibes? ¿Y cuando actúan por necesidad, incluso de supervivencia?. Entonces, ahí hay una reflexión que está sobre todo en la cabeza de Cometierra y en su cuerpo, también.

La protagonista de Cometierra, cuyo ¿nombre? adopta también el título de la novela, tiene un don que le permite encontrar a las chicas muertas y enterradas a través de comer tierra. Traga tierra y se conecta con lo que sabe, de manera visceral y espiritual, aunque ejercer su poder es consciente

DR: Miseria es todo lo contrario, cuando Cometierra se decide finalmente a salir, ella ya tiene una docena de amigos nuevos, un trabajo, sale todos los días, está embarazada, es como una explosión de exterioridad y eso se ve también en el lenguaje, la corredera de cómo habla y no se calla nunca. Cometierra es súper introvertida, habla poco y lo necesario.

(Miseria transcurre en una parte periférica de Buenos Aires pero céntrica para gente de esa parte del conurbano bonaerense)

DR: Cometierra está muy observando este lugar nuevo y cuando sale se va a encontrar con que es un lugar con muchísima afluencia de gente, la gente está llegando y yéndose, hay manteros, una terminal, una iglesia muy famosa en nuestro país, infinidad de santerías, locales, carteles, un shopping, hay un montón de cosas ahí. Y eso desafortunadamente también impacta sobre la vida de las mujeres. Eso es lo que va a salir a encontrarse aunque no quiera; de nuevo los carteles, los volantitos, las fotocopias pegadas en las paredes o en las paradas de colectivo con ojos y ojos (de chicas desaparecidas), fotocopiados que ella siente que al están interpelando, que la miran.

  • SA: Otra cosa que también me parece que es súper destacable de este libro, como del anterior, es que Dolores trabaja con ese lenguaje que nos puede resultar muy familiar, sobre todo para quienes son profesores o tienen un contacto, o padres, madres, que tienen contacto directo con los adolescentes, con personas de la edad de los personajes. Eso podría ser hasta ‘bueno, incorporo esto porque le aporta verosimilitud’, al relato, pero me parece que el gran acierto que hace Dolores es que toma ese slang, esa jerga y la convierte en una poética, que es la poética del libro

  • DR: Primero, me gusta esto de tomar perspectivas particulares, yo sabía desde Cometierra que iba a encarar historias que tenían que ver con violencia, entre ellas destacadamente la violencia machista o las violencias que sufrimos las mujeres en general, hay violencia obstétrica también. El tema de las perspectivas me parecía fundamental. Traté de anclar a los personajes en territorios donde esto es un flagelo sumado a lo que es la violencia de la precarización de las vidas. Me pareció totalmente prejuicioso pensar que no se puede construir belleza con lo que se llaman los sociolectos bajos o periféricos, siempre me causa mucha risa, hay gente que lee que transpolo un lenguaje en el que no hay belleza, me parece tan terrible, hay una materia que se recorta y que es muy creativa. Los pibes en particular a esa edad están creando sus propios términos todo el tiempo y los combinan y buscan musicalidad muchas veces, y eso a mí me encanta. De hecho cuando escribía muchas veces iba a la cocina de la escuela (la N° 41 de Podestá, donde trabaja). Donde todo esto empezó de alguna manera. Escuchando a las cocineras hablar entre ellas cosas que no tenían nada que ver, o a los pibes mismos ahí hablando entre ellos, y me guardaba cosas que me parecían como joyitas y después las ponía a funcionar en tramas que no tenían nada que ver. Pienso que una novela es trama y es un pararte en el mundo y querer contar una historia por algo que te conmociona a vos primero pero también es un trabajo con la lengua y es un estado particular de lengua y en Miseria lo logro o lo intento con estas dos voces.

  • SA: Recién hablaste un poquito de este nuevo lugar a donde van a vivir los personajes, que es bien diferente al lugar de donde vienen aunque es una periferia igual muy cercana a donde estaba anclada la primera novela, pero de repente esto ingresa a un paisaje que a mí me encanto por lo vital, por lo colorido, por las creencias que se contaminan, entonces, está San Cayetano, está el Día de Muertos, ingresan estas otras voces que son las voces más colectivas, en el sentido de que es lo que ellas escuchan mientas deambulan por el barrio ya sea yendo al trabajo o cuando van a buscar un turno para que se atienda en el hospital. Yo pensaba cómo en Cometierra la novela tenía una música muy encantadora pero a veces el paisaje era muy oscuro, y de repente Miseria trae todo esto, hay un parto, hay un nacimiento, es una historia que trae vitalidad y fuerza y color y vida todo el tiempo. También esto hace una operación que me encanta con el título. Ves ese título y un bajón el título, sobre todo en un país como el nuestro, y en cambio la construcción que Dolores hace de este personaje también da vuelta la carga negativa y la lleva hacia otros lados.

Nunca había visto tantas caras de mujeres juntas. Millones de ojos negros como semillas arrojadas al aire. Con una última esperanza de volverlas a la vida. Chicas vip. estoy sola en el dpto. Nancy te estamos buscando. Irma, curandera ancestral. Tais y Lucy, traviesas. Hermana Irma, divina. Julia, vista por última vez el 5 de abril del 2018

Fragmento de Miseria, de Dolores Reyes
  • DR: Liniers es un poco el shopping del conurbano, están los mayoristas, kioscos, tiendas, santerías, un atiborramiento particular increíble y gente en tránsito, siempre me pareció súper magnético con todas las frutas habidas y por haber, las verduras y los condimentos que se sienten, algo tan particular ahí en el aire, siempre me pareció muy atractivo porque cada comunidad trae su cultura, sus costumbres, sus ritos, es como encontrarlo ahí pegado todo junto coexistiendo. A mí me encanta, siempre voy, siempre estoy por ahí dando vueltas. Pero tiene esta contracara, es un lugar que a la noche es el terror, todo cierra, todo se apaga y queda una oscuridad muy tremenda y eso es un poco lo que está viendo sobretodo Cometierra que está muy en sintonía con ver qué pasa con las pibas en ese lugar. Y es verdad lo que decís lo de la diferencia de un lugar y otro. El lugar donde transcurría Cometierra era su barrio, era un mundo mucho más pequeño, esta es la primera vez que salen y se encuentran con un lugar tan en ebullición

  • SA: En Cometierra era como si también los personajes eran casi como tragados por esa tierra y acá es como que florecen

  • DR: Están despegados, Cometierra se lo plantea muchas veces, están arriba, están cruzando el puente de un lado a otro de la estación, están en edificios, están despegadas de la tierra, a ella por momentos eso le gusta,  no quiere relacionarse desde el vamos con la tierra pero la realidad también la va a ir de alguna forma acorralando. Hay un llamado y ella lo siente, me pongo medio católica pero es un poco así, hay un llamado de la tierra y ella lo va sintiendo y de la gente que busca y de las pibas. Hay un juego con los ojos, hay un ojo en la tapa pero hay otros ojos, que son los castaños y negros que atraviesan toda la novela, los ojos que pueden ser de tantas chicas, eso es lo que la va a ir tironeando todo el tiempo hacia una decisión.

  • Gabriela Cabezón Cámara (GCC): Otra cosa que es flashera de la novela y que es, a mi criterio, con lo que le construiste toda esa luz que tiene, porque es una novela muy luminosa, además de oscura, es cómo se trama la resistencia, con tantos elementos, contanos

  • DR: Cometierra es una novela, en este sentido, en donde los afectos eran mucho más cercanos, un poco el Walter y Cometierra y no había demasiado más. Quien llegaba abandonaba, se iba, a veces por miedo, a veces por ignorancia. Pero acá el universo se arma y cuando Cometierra va a tener un sueño que es muy tremendo. En eso se parece mucho a mí, soñar cosas que son como increíbles y nefastas. Y entonces por eso va a salir a buscar a esa calle, a esa calle nueva, a ese mercado nuevo, a esos tránsitos nuevos, una mujer que sepa y se va a encontrar con alguna forma el runrún, y el voseo, el secreto entre una boca mujer, un oído, una experiencia que no es la de la Universidad, ni es la de las Instituciones, sino que es la experiencia de las mujeres, lo que en realidad se transmitió de mujer a mujer, de mano en mano, de boca a oído por tanto tiempo, años, lo que es el saber tradicional que en muchos aspectos era en alguien que tenía ganas de indagar, indagar por ahí,  pero por otro lado también ahí la resistencia se vuelve lucha y terrible, concreta. Hay algo que transita toda la novela tanto fuera de los feminicidios como para las violencias de la precarización como en el momento de dar a luz, que parece que las vidas de las mujeres no importaran, entonces están de alguna forma mujer a mujer construyendo otra cosa y eso se ve y va a ir apareciendo, me interesaba meter ahí mi propia experiencia que es muy distinta, quería que lo transitaran los personajes, en particular Cometierra, con su propia mirada.
  • SA: La novela está muy sostenida por personajes femeninos, Cometierra, Miseria, Tina, que es la amiga, la chica de pelo arcoíris, aparecen muchos personajes nuevos, pero también por ejemplo personajes que vienen de la novela anterior, como la seño Ana. En la otra novela el personaje es la maestra como las maestras que todos hemos tenido alguna vez, buena y dulce; y acá se empieza  poner bastante densa, a reclamar, me gustó que apareciera ese trabajo de transformación del personaje que ya conocíamos. Vamos viendo crecer a los personajes, esto también me parece precioso de que haya una segunda novela que vuelva a traer ese mundo. Lo que estuvimos hablando hasta recién, lo femenino como sororo, como sostén, como transmisión de saberes ancestrales, pero también ponés en dos personajes femeninos de la novela mucha crueldad y mucha maldad y algo muy siniestro en el personaje la tía y en un personaje nuevo que es el de madame. Me encantó que no fuera complaciente la novela con los personajes femeninos

Juana vestía jean y pullover violeta. Cindy, leo tu suerte. Donde estás, Mica? Todavía te espero. Betty, la más dulce de la estación. Estrella, leo tus manos, hago trabajos blancos y negros. María, desapareció en Floresta

Miseria, Dolores Reyes

  • DR: De alguna manera Cometierra también va a ir descubriendo en este nuevo lugar que como le dice su amiga es una suerte de “capital nacional de las videntes”. No todas las mujeres que tienen un don o que tienen poderes lo ponen al servicio de ayudar a los demás, ni son solidarias ni son sororas ni mucho menos. Juego mucho con los distintos tipos de magia que fui encontrando en Liniers de un lado y del otro y ahí muy pegadito a la General Paz, que es una sobreabundancia, siempre que voy a caminar por ahí me llevo 12 volantitos muy chiquititos de videntes, de la que hace trabajos, ahora este último tiempo los hacen diversos y ponen “unión de parejas de distintos géneros”, se van aggiornando también. Hay adivinos diverses, hay marrones, indígenas, hay adivinos ancestrales. Ahí también está la mirada de Miseria, tiene algo muy en claro, todas estas son chantas va a decir, hay un montón de gente chanta que engaña a otra y también hay que gente que realmente tiene poderes y los utiliza para cosas oscurísimas. Está jugando, empezando a meterse con lo que sería la magia negra y de la magia que está al servicio de fines terribles y esto se lo va a encontrar Cometierra de la peor forma posible, es también parte del aprendizaje que va a tener en esta novela

  • SA: Otra idea que me parece fuerte: Miseria desde la primera página aparece, porque quien abre la novela es el personaje de Miseria, ella ve algo, y ahí ella dice “Cometierra, acá tu don es oro”. Muchas veces hablamos, el dinero y el arte como que parecen estar siempre peleados y acá hay una bajada concreta sobre todo de Miseria que la termina convenciendo a ella, de, a ver, estamos pasándola mal económicamente y esto que vos haces, además de hacerle bien a otra gente o de ayudar a otra gente es algo que nos puede dar de comer, me parece muy poderosa esa idea también dentro de una novela.

Me imagino mi cara ahí, una más entre miles y un escalofrío me sacude el cuerpo. Tengo ganas de vomitar la pared en donde todas somos desaparecidas, putas o videntes

Miseria, Dolores Reyes
  • DR: Miseria es claramente una piba que sufrió más, junto a su madre, que es un personaje que me gusta también y está muy periférico pero empieza a aparecer un poquito más, ya la sufrieron un montón, ella va a decir “mamá estoy bien, tengo amigos, casa y agua”. Pensar que en mi distrito, Tres de Febrero, hay un montón de pibas que nunca tuvieron agua corriente en su vida, algo que desafortunadamente continúa hasta hoy, gobierne quien gobierne, entonces me gusta también pensar en cosas que damos por tan dadas y tan cómodas y ponerlas en un personaje a funcionar, por supuesto que no va a tener una visión idealizada de absolutamente nada, 'esto nos puede servir y vamos a estar mejor' y además sí está un poco la mirada enamorada que tiene con su amiga, la ve como la mejor vidente de todas, la quiere chapear y ponerla a todo trapo ahí, a atender. Es una mirada muy fresca, muy ingenua pero muy vital, tiene esta ingenuidad pero a la vez está muy parada sobre la tierra y me encanta.

Me quedó algo pendiente de la pregunta anterior, de la tía, que es también un personaje interesante, aparece siempre en un capítulo pero te deja como en shock, está esto de que no quería tener hijos. En ella pongo a funcionar a un familiar que teníamos, bastante turbio, bastante siniestro, nos daba miedo, incluso, cuando con mi hermano eramos chicos; del lenguaje de ella construyo mucho el lenguaje y lo que hace la tía. Tenemos que un familiar es siempre una figura de cariño, de afecto, de contención. Sabemos que eso no es así. A veces es todo lo contrario o me da para jugar también con decir hay una intriga, hay alguien que se está secreteando, o fugando o está enfermo o está en una, qué pasa ahí, cómo interviene esa tía y la quería traer de alguna forma.

"Estoy todo lo de Manifiesto que puedo"

  1. Todo arte es político
  2. Miseria es arte
  3. Miseria es político
  4. Toda literatura trabaja con la lengua
  5. Hacer literatura es hacerse cargo del espesor de la lengua
  6. La lengua es, tal vez, lo más social que existe
  7. Lo social es político
  8. Hacer literatura es hacerse cargo de la infinitud semántica de las palabras, de las imágenes
  9. Miseria se hace cargo del espesor de la lengua y de la infinitud semántica de las palabras, de las imágenes
  10. Las palabras y las imágenes dicen lo que dicen y además, otras cosas
  11. Miseria representa una tierra que sabe, que comunica, que habla
  12. Miseria construye una tierra que sabe en un contexto histórico determinado
  13. No existe arte ni literatura fuera de un contexto histórico determinado
  14. Cuando la, le escritore escribe algo, algo de su subjetividad cae
  15. Cuando la escritora escribe, la atraviesa un río
  16. Es el río del la lengua, de las imágenes, un río social, Miseria representa esta tierra que sabe en un contexto histórico determinado, el del tejido de la vida, de la tierra en crisis
  17. El tejido de la vida en crisis
  18. Y la tierra sabe
  19. Un contexto histórico determinado también es el de la cantidad loca de femicidios, y la madre tierra lo sabe, la madre tierra está viviendo un terricidio
  20. Un contexto histórico determinado es capturado en Miseria desde el mismo título, ¿De qué otro modo podrían nombrarse, por decir algo, los últimos 10 años en Argentina? La década de la miseria
  21. Miseria tiene lengua propia, la de todos, claro, pero especialmente la de las mayorías, los que viven entre los charcos de agua podrida, pero también los pájaros, los jardincitos de las zonas más crudas del conurbano, y el ruido y la polución visual y la proliferación de tiendas, tienditas, mantas callejeras, motos, colectivos de los centros más urbanos
  22. Toda literatura es una trama, aún si no relata nada, toda literatura es un tejido
  23. Miseria trama. El relato, claro, es alucinante, pero también las palabras, el ritmo, las imágenes, los registros de lengua diversos
  24. El ritmo, las imágenes, los diversos registros de lenguas de Miseria nos disparan, el cuerpo late más rápido leyendo Miseria, la cabeza vislumbra mundos otros y no es cuestión de hacer lo más fácil, decimos, 'acá hay género fantástico' y listo. No, no seamos ramplones, hay tierra que sabe, hay mujer originaria que sabe, hay tejido
  25.  Que la tierra sepa, que la mujer y originaria sepa, Miseria representa otra visión de mundo, una por fuera de eso que Aílton Krénak, pensador originario de Brasil, llama 'el club exclusivo de la humanidad', ese que solo entiende como humano a lo varón occidental blanco
  26. En Miseria hay redes, parte de ella es una persona no humana, una perrita que ilumina el amor, la vida misma
  27. No es cuestión de género fantástico, o sí, pero no es tan importante, lo que importa en Miseria es otra visión de mundo
  28. Miseria trama y sus mujeres traman un tejido de seguir viviendo
  29. Toda literatura es política y ese ser político de la literatura tiene esta singularidad, se hace cargo del espesor histórico de cristalización de relaciones de poder, de perspectiva, de los distintos usos de la lengua, hay también una singularidad, una especie de filtro, melodía y ritmo que aporta cada autora, cada autor, cada autore
  30. Para hacer literatura que asume su carácter político hay que hacerse cargo del espesor de la lengua, de su música, del espesor de imágenes, de sentidos
  31. Para hacer una literatura que se asuma política hay que hacer arte
  32. Miseria es arte político, uno que nos habla a todas, todes, todos
  33. Arte grande y generoso

(Manifiesto recitado por Gabriela Cabezón Cámara en la presentación de Miseria de Dolores Reyes, 06-05-2023)