Los guionistas de Hollywood convocaron el pasado 2 de mayo a una huelga general después de no llegar a un acuerdo con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP). Si se sostienen las manifestaciones del Sindicato de Escritores de América (WGA) en Nueva York, Los Ángeles y Atlanta, los principales estudios comunicaron que recurrirán a la suspensión de contratos.

Después de varias semanas de negociación, el gremio no acordó con Netflix, Amazon, Apple, Disney, Discovery-Warner, NBC Universal, Paramount y Sony para mejorar las condiciones salariales y para tener una mayor participación en las ganancias. “Aunque nuestro comité de negociación comenzó este proceso con la intención de hacer un trato justo, las respuestas de los estudios han sido totalmente insuficientes dada la crisis existencial que enfrentan los escritores”, expresó en un comunicado.

En este sentido, los guionistas de Hollywood denunciaron que “su trabajo se devalúa en cada lugar del negocio”. “Las empresas utilizaron esta transición a las plataformas on demand para reducir el salario de los guionistas y separar la escritura de la producción, empeorando las condiciones laborales de los escritores de series en todos los niveles”, aseguraron.

Así, el paro de los escritores impactó rápidamente en los shows nocturnos de la TV, en las telenovelas diurnas y programas como Saturday Night Live. A su vez, se espera que el efecto en las grabaciones de las nuevas series y películas recién comenzaría a sentirse a fines de 2023 si la huelga se extiende aún más en el tiempo.

El último paro de guionistas de Hollywood duró más de 100 días, entre 2007 y 2008. Ante este antecedente, los principales estudios de Estados Unidos amenazaron con despedir a los trabajadores. Según el medio norteamericano Variety, Amazon, HBO y Warner Bros iniciarán la "suspensión de acuerdos generales" argumentando que "una huelga le permite al estudio suspender un trato y detener los pagos".