Acorralado por un conflicto de intereses, el presidente de la BBC, Richard Sharp, presentó hoy su renuncia tras hacerse público que facilitó un préstamo al ex primer ministro, Boris Johnson, antes de que este lo nombrara en el cargo.
Sharp, exempleado de las entidades financieras JP Morgan y Goldman Sachs, reconoció que facilitó el préstamo por un valor de 800.000 libras (unos 900.000 euros) a Johnson, lo que constituyó una violación "involuntaria" del código de conducta de la radiotelevisión pública británica.
Un informe de conducta sobre Sharp reveló concretamente dos conflictos de intereses. Uno es que el hasta hoy presidente de la BBC informó a Johnson que quería el cargo antes de presentar oficialmente su candidatura en noviembre de 2020, y el otro es que presentó al millonario canadiense Sam Blyth al entonces secretario del gabinete de Gobierno, Simon Case, para "ayudar (a Johnson) en sus finanzas personales".
"En retrospectiva, ojalá se me hubiera ocurrido mencionar este posible conflicto de intereses. Me gustaría pedir disculpas por este desliz, por involuntario que fuera, y por la distracción causada", declaró Sharp en una entrevista concedida a la propia BBC. En lo que se refiere al préstamo, reiteró que actuó de "buena fe" y que recordó al secretario del gabinete las normas de nombramientos en todo momento.
La junta de la radiotelevisión pública británica por su parte, en un comunicado oficial, confirmó que aceptó la renuncia de Sharp, a quien describen de todas maneras como una "persona íntegra" que cumplió con las funciones de su mandato, como supervisor del medio y garante de su independencia.
"Fue un verdadero defensor de la BBC y de su misión, y del porqué esta corporación es un activo que no tiene precio para el país, tanto dentro como fuera de sus fronteras", añadió. Sharp permanecerá en su cargo de forma interina hasta que su renuncia se haga efectiva en junio.
