Habló Cristina en la presentación de la Escuela Justicialista Nestor Kichner en el Teatro Argentino de La Plata y, como ya viene haciendo hace tiempo, centró su discurso en la economía. Durante la presentación, la vicepresidenta habló de todo: mencionó la dolarización; la brecha cambiaria y la fuga de capitales; el déficit fiscal y el FMI; convocó a la elaboración de un programa económico; y cruzó con fuerza a Javier Milei.
Si bien, la expresidenta no dio definiciones electorales durante el inicio de su discurso, buena parte del público cantó “Cristina Presidenta”; pero ella contestó: “No se hagan los rulos, ya se los dije en varias oportunidades”. Por lo que parecería que mantiene su postura inicial de no ser candidata, la cual difundió públicamente el año pasado cuando se conoció la sentencia en su contra en la causa vialidad.
Por otro lado, al contrario de otras clases magistrales de la vicepresidenta, en esta ocasión se vio la participación en el público de todos los sectores del peronismo. No solo asistió su núcleo duro sino, además, sectores cercanos a Alberto Fernández, al massismo y los gobernadores. Lo que fue un intento de alivianar el fuerte internismo que se vio en la coalición oficialista en las últimas semanas.
Convertibilidad
Cristina Kirchner comenzó su discurso hablando de una “Argentina circular” ya que las “figuras, ideas y hechos del pasado quieren venir nuevamente a instalarse en el presente para condicionarlo y también para condicionar el futuro”, un momento “en el que el pasado se torna en presente”.
Allí fue cuando se refirió a la caída del gobierno de la Alianza, la “primera experiencia de gobierno de coalición en la Argentina”, que fue el momento en el que se produjo “el estallido de la convertibilidad”.
Nos vienen a proponer exactamente lo mismo y estamos todos discutiendo exactamente lo que fracasó hace más de veinte años
Según la vicepresidenta, la convertibilidad “terminó como empezó”. Señaló que aquel régimen monetario era una idea de “un señor de ojos azules” (en referencia a Domingo Cavallo), que finalmente implementó cuando alcanzó el ministerio de economía. Para Cristina, el Plan de Convertibilidad implicó la “dolarización de la economía” sin pasar al dólar como unidad de cuenta. Y que ahora las ideas de “el señor de ojos azules” las quiere aplicar un “señor que ahora tiene pelo” (NdeR. Javier Milei).
Sostuvo que la convertibilidad se “financió con privatizaciones” e indicó que “la campaña de la Alianza fue ‘vamos a mantener la convertibilidad’ y la convertibilidad explotó”. Pero no se quedó ahí e hizo mención, sin dar nombre y apellido, a los candidatos de la actualidad que participaron de aquel gobierno: Bullrich, Larreta y López Murphy.
La vicepresidenta apuntó contra ellos al decir que “nos vienen a proponer exactamente lo mismo y estamos todos discutiendo exactamente lo que fracasó hace más de veinte años”.
Dolarización
También hizo hincapié en la propuesta de dolarización que presentó durante estas semanas Emilio Ocampo, el asesor de Javier Milei. Haciendo mención a un artículo de su autoría publicado en Infobae, la vicepresidenta afirmó que buscaban llevarse el Fondo de Garantía de Sustentabilidad (FGS), que reúne los aportes de los contribuyentes al sistema previsional.
CFK explicó que con el dinero de los aportes el FGS compra acciones de las principales empresas para capitalizarse y deslizó que con la dolarización se busca la “recompra barata de las acciones (de las empresas) a precio de remate”.
Situación económica
Pero al hablar de la situación económica actual, la vicepresidenta declaró que “estamos ante un nuevo fenómeno de crecimiento económico real y genuino, pero con distribución desigual del ingreso y con trabajadores en dependencia en condición de pobreza”. Y sentenció: “Esto nunca nos pasó antes”.
Sigo sosteniendo que el acuerdo que se firmó con el FMI es inflacionario
De esta manera, volvió a repetir que el crecimiento se lo llevaban “cuatro vivos” y dijo que el “punto de contacto” con el pasado era la presencia del Fondo Monetario Internacional, el organismo que “Perón siempre rechazó”.
Acto seguido, apuntó contra el Fondo: “sigo sosteniendo que el acuerdo que se firmó con el FMI es inflacionario porque es una política enlatada que se aplica como una receta monotemática a todos los países”. Y señaló que iba a ser necesario “revisar” el acuerdo con el Fondo.
Además, indicó que “el déficit fiscal está claro que no es la causa de la inflación”, ya que son tan solo tres países los que actualmente no tienen déficit fiscal y que ninguna de las otras naciones está atravesando un proceso inflacionario como el argentino.
Todos hacen competencia a ver quién es más malo y quién va a ajustar más
Pidió entonces dejar de hablar del déficit y afirmó que “tenemos que sentarnos en una mesa y ver cuánto pone cada uno”.
Y luego dio un mensaje para los principales candidatos de la oposición. “Todos hacen competencia a ver quién es más malo y quién va a ajustar más, ¿en serio creen que hay una sociedad para hacer lo que quieren hacer?”.
Salida de capitales
La vicepresidenta también criticó la fuerte salida de divisas que experimentó el gobierno de Alberto Fernández. “Tuvimos un superávit de 45 mil millones de dólares, pero una parte muy importante se fue en pagos de deuda privada de empresas. No debieron haber salido esas divisas”, indicó.
Y deslizó una crítica hacia la gestión: “Este es el problema de querer gobernar para contentar a todos; al final terminás enojando a todos”.
Además, sostuvo que cuando no hay regulación (cepo al dólar) “tenemos una formación de activos en el exterior muy importante" y que en los momentos en los que se implementa el cepo “tenemos la brecha (cambiaria) y todo lo que ello genera”. “Todo por la dolarización que hay de hecho en la economía”, dijo.
Es por eso que señaló que en el país hay que alcanzar un “acuerdo”, para que “no sea un parto la República Argentina”.
Descargo contra Milei
Ya cerca del final de su discurso, la dos veces presidenta de la Nación descargó con munición gruesa hacia Javier Milei.
Esos mamarrachos que andan diciendo que ‘la casta tiene miedo’, ¿qué venís a decir que te tenemos miedo? ¡Si nunca te paso nada, hermano! ¡Caraduras!
“Acá no es casualidad que la única dirigente política que fue condenada, proscripta, inhabilitada e intentar asesinar es una sola”, arrancó diciendo Cristina.
“Y no quiero ser autorreferencial, pero esos mamarrachos que andan diciendo que ‘la casta tiene miedo’, ¿qué venís a decir que te tenemos miedo? ¡Si nunca te paso nada, hermano! ¡Caraduras!”, exclamó la vicepresidenta.
“Temo por los pibes porque hay demasiada cobardía, hay demasiada hipocresía”, continuó. Y sostuvo que es necesario “hacer un programa de gobierno en donde discutamos estas cosas de las que estuvimos hablando hoy”.
“Tenemos problemas nuevos, no podemos tener la cabeza tan vieja de seguir diciendo estupideces”, indicó.
Cierre del discurso
“Créanme que tengo y siento hacia nuestro país un amor infinito como sé que lo sienten millones de argentinos. Y creo que tenemos la obligación de dar la discusión y el debate.”, dijo Cristina, ya hablando en tono electoral.
Y advirtió: “No utilicen el bastón de mariscal para dárselo en la cabeza a otro compañero. Usenlo para poder ayudar a pensar una sociedad, un país diferente y ver cómo podemos contribuir cada uno de nosotros por un país mejor”.
Señaló también que “no hay salvaciones milagrosas” y cerró su discruso reclamando por un poco más de “honestidad intelectual de todos y todas a la hora de discutir los problemas de los argentinos y las argentinas”-
Palabras a la militancia
Luego salió a la calle y le habló directamente a la militancia. “La política es todo, hay que debatir, compatriotas, compañeros y compañeras, a pelear por las ideas, a pelear por la patria y a pelear por la historia y por la memoria”, exclamó.
