Marcelo Gallardo rompió el silencio por primera vez desde que terminó su histórico ciclo como DT de River y sorprendió con una frase sobre su futuro como entrenador. Además, se refirió a las sensaciones que tenía en la previa de la final de la Copa Libertadores con Boca en Madrid.
Luego de dejar el banco de River, su nombre comenzó a surgir como alternativa para tomar las riendas de distintos equipos importantes de Europa, como el PSG -en caso que destituyan a Christophe Galtier- o en Chelsea, que cambió ya dos veces de DT en la temporada. En una entrevista con el medio británico The Athletic, el entrenador dijo que está "visualizando cuál podría ser el próximo paso" en su carrera.
"Tiene que relacionarse con un sentimiento. Tengo que encontrar la conexión adecuada, el lugar donde poder transmitir mis ideas. No soy el tipo de persona que simplemente aceptará dirigir el club que sea porque quiere entrenar en Europa. Esa no es mi manera de operar. Necesito encontrar un lugar que me haga sentir algo, un sentido de identificación. Si no lo consigo, no tengo ningún problema en continuar con lo que estoy haciendo ahora", declaró.
En este sentido, aseguró que haber sido padre a los 44 años "cambió absolutamente todo" para él y le ha hecho replantearse muchas cosas: "Es posible que no sea entrenador el resto de mi vida. Tal vez entrene por seis, siete, ocho años más y luego intente otra cosa. Esa es una visión que tengo para los próximos años. Pero voy a ver cómo me siento en cada momento y disfrutarlo".
Es posible que no sea entrenador el resto de mi vida. Tal vez entrene por unos años más y luego intente otra cosa.
En cuanto a su exitoso paso por River, Gallardo dijo que "no esperaba que pase todo lo que pasó": "Después de dos meses en el cargo, ya habíamos establecido un nivel de empatía entre el núcleo de jugadores, el director deportivo y especialmente con el presidente, así que entendí que no solo estaba atado a los resultados".
"Sabía que había objetivos gerenciales que debían alcanzarse, pero también tenía que haber un sentido de pertenencia. Y en ese sentido todos nos complementábamos muy bien. Pudimos crear esa conexión y mantenerla durante mucho tiempo", explicó en relación a su idea de cambiar la mentalidad exitista que se vive en el fútbol argentino.
En esta línea, Marcelo Gallardo se refirió a la histórica final de 2018: "Nadie quería jugar la final del Bernabéu. Vi miedo en ambos lados, el miedo a perder. Pero nadie pensó en ganar y lo que podría significar. Todos pensaban en lo que le iba a pasar al que perdiera. Ese morbo que tenemos los argentinos sobre la derrota me parece tan mediocre. Yo siempre pienso positivamente, siempre espero lo mejor".
"El miedo a perder nos paraliza. Lo entiendo en ciertos momentos: a veces te puede ayudar a enfrentar los desafíos. Pero en el fútbol argentino ha habido momentos en que el miedo a perder era tan fuerte que nos frenaba. Nos puso el freno de mano y no avanzábamos. Al menos tenemos que intentar vencer el miedo que nos paraliza, ofrecer algo más a los espectadores".
