Esta mañana comenzó el juicio contra el futbolista de Boca Juniors, Sebastián Villa. Enfrenta los cargos de “lesiones leves agravadas por el vínculo y por mediar violencia de género y amenazas coactivas”, delitos que prevén hasta 6 años de prisión. La denunciante declaró desde Colombia: "cuando tomaba alcohol se transformaba" y empezaban "las agresiones y los insultos".

A las 10.30 se inició la sesión en el Juzgado Correccional N°2 de Lomas de Zamora, a cargo de la jueza Claudia Dávalos. Durante tres días, se llevará a cabo el juicio contra el futbolista colombiano y se determinará su culpabilidad o inocencia. Villa fue denunciado por su ex pareja, Daniela Cortéz, por violencia de género y amenazas hacia ella y su familia.

Los hechos denunciados por su ex novia ocurrieron en abril de 2020, en la casa que compartía la pareja en el barrio privado Saint Thomas, Canning. Cortéz denuncia que aquella tarde luego de una discusión por celos, Villa la golpeó y le exigió que se fuera de la casa.

Después de idas y vueltas con la defensa de Villa, finalmente la jueza Claudia Dávalos avaló incorporar como testigo a la empleada doméstica que trabajaba para la pareja al momento de las agresiones. Esta podría ser un testigo clave.

Por otra parte, Sebastián Villa está denunciado por abuso sexual con acceso carnal y también espera ese juicio.

La declaración de la ex de Sebastián Villa

Daniela Cortéz, de 26 años, declaró desde Colombia por videollamada. Esta vía requirió la previa aprobación de la justicia. La decisión fue cuestionada por Martín Apolo, abogado de Villa, pero su reclamo no tuvo lugar. Daniela volvió a Colombia apenas se reabrieron las fronteras tras la pandemia y no regresó al país.

En su declaración, rememoró que conoció al futbolista cuando jugaba en su país natal y que él le pidió que se mudaran juntos a Argentina cuando se incorporó a Boca Juniors. Allí, dice Cortéz, comenzaron los "insultos y los empujones". También reconoció que al principio no lo vio como algo malo, pero que con el tiempo "empezaron a surgir comportamientos más duros, se transformaba con el alcohol, las agresiones, los insultos".

Cortéz ya había declarado previamente que la violencia tanto física como psicológica se venía repitiendo en los últimos años. Ella había publicado fotos de los golpes propiciados por Villa. Por su parte, él negó todo y dijo que estaba siendo extorsionado y se trataba de lesiones autoinflingidas. "Nunca agredí a una mujer. Quienes me conocieron de cerca en estos casi dos años que llevo en Argentina saben de las situaciones de violencia que sufrí, siempre con la amenaza de arruinarme la carrera", había asegurado el futbolista en su indagatoria.