La situación de Jair Bolsonaro en Brasil sigue complicándose: este jueves el Ministerio Público Electoral (MPE) lo acusó de “abuso de poder” y pidió que se lo inhabilite políticamente por haber deslegitimado el sistema electoral brasileño en julio de 2022, cuestionando las urnas electrónicas que se utilizan en el país desde 1996.
La inhabilitación política de Jair Bolsonaro fue solicitada por el MPE argumentando que el expresidente brasileño habría lanzado “acusaciones falsas” contra el sistema electoral de Brasil el año pasado. En concreto, el líder liberal había puesto en duda la legitimidad de las urnas electrónicas durante una reunión en el Palacio de la Alvorada con cuarenta embajadores, transmitida por canales oficiales.
En ese entonces, mientras duraba la campaña para las elecciones que luego consagrarían a Lula da Silva, el exmandatario aseguró que las elecciones de 2018 no habían sido “totalmente transparentes” e insinuó que los miembros de la justicia electoral y la corte suprema tenían "claros vínculos con la izquierda" y que beneficiaban a Lula con sus decisiones. Por estas acusaciones, consideradas falsas por el MPE, se le abrió una de las 16 investigaciones que pesan sobre él en el Tribunal Supremo Electoral (TSE).
Bolsonaro podría llegar a quedar inhabilitado para presentarse a cualquier proceso electoral por los próximos ocho años.
En caso de que el TSE acepte la denuncia del MPE, Bolsonaro podría llegar a quedar inhabilitado para presentarse a cualquier proceso electoral por los próximos ocho años. Además, se lo investiga por haber difundido información confidencial en sus redes sociales sobre supuestos ataques informáticos al TSE con el fin de reforzar su teoría sobre la fragilidad del sistema, y por el llamado “borrador golpista” que se encontró en casa de un funcionario allegado a él.
Tras un allanamiento en el hogar de Anderson Torres, exministro de Justicia bolsonarista y exsecretario de Seguridad de Brasilia, investigadores brasileños encontraron un borrador en el que se leía una serie de pasos a seguir en caso de derrota en las elecciones de 2022. El documento planteaba desconocer el resultado de las elecciones ganadas por Lula e instalar un estado de excepción que permitiera a Bolsonaro intervenir el tribunal electoral.
Asimismo, se lo investiga por el asalto a la sede de los tres poderes en Brasilia el pasado 8 de enero por parte de sus seguidores, en lo que se leyó como un claro intento de golpe de Estado.
Jair Bolsonaro volvió a Brasil hace dos semanas tras haber pasado tres meses en Estados Unidos, país al que viajó un día antes de la asunción de Lula como presidente el 1 de enero de este año.