En la localidad bonaerense de Merlo, un hombre mató ayer de dos balazos a su hijo discapacitado y después se suicidó ahorcándose de una ventana. Antes, había discutido con su pareja que le recriminaba que estaba cansada de sufrir violencia de género.
Según fuentes policiales y judiciales, los cadáveres fueron descubiertos por la propia mujer ayer a las 16.30 en un departamento que tenían vacío para alquilar junto a la casa en la vivían los tres. Primero, encontró a su hijo, que tenía retraso madurativo, muerto en el pasillo en medio de un charco de sangre.
Desesperada por esto, la mujer ingresó a su casa con ayuda de vecinos y halló sentado en el piso contra una ventana a su pareja ahorcado con un cable. El hombre fue identificado como Joaquín Ramos y tenía alrededor de 60 años.
Los investigadores del caso, que horrorizó a Merlo, tomaron el testimonio de la mujer identificada como Patricia Alejandra Belmonte, de 50 años. Según su declaración, todo comenzó el jueves por la noche cuando discutió con Ramos. Ella le recriminaba que estaba cansada de sufrir violencia de género de su parte, debido que días atrás la había golpeado.
El hijo se metió en la discusión y defendió a su madre. Así, su padre se retiró y se fue a dormir al departamento que tenían vació en alquiler en la planta alta de su casa. El joven siguió agrediéndolo a los gritos por los maltratos hacía su madre.
Ayer por la tarde, Belmonte fue hasta la planta alta al no saber nada de su hijo y al asomarse por una ventana vio que estaba muerto dos impacto de bala en la cabeza. Un poco más al fondo de una ventana estaba su pareja ahorcado con un cable y a su lado había un arma de fuego calibre 9 milímetros.
Los gritos de la mujer alertaron a los vecinos, que llamaron a los bomberos voluntario del cuartel de Libertad de Merlo, que constataron la muerte de Ramos y de su hijo Leonardo de 22 años. Más tarde, arribaron policías de la Comisaría 4ta, junto a peritos. La causa quedó a cargo del fiscal Oscar Marcos.
