El presidente de Rusia, Vladimir Putin y el presidente de la República Popular China, Xi Jinping se reunieron en Moscú y firmaron una declaración en conjunto que inicia una "nueva era" en la relación estratégica entre ambos países, según declaró Xi Jinping.
En medio de la fuerte tensión que se vive en Ucrania y el pedido de captura internacional a Putin, acusado de crímenes de guerra, ambos se reunieron, ratificando sus objetivos en común y sostuvieron que su alianza apunta a cimentar un "verdadero multilateralismo".
Al mismo tiempo, el mandatario ruso declaró respecto al plan de paz en Ucrania presentado por China y afirmó que podría contribuir hacia una resolución pacífica pero solo cuando Occidente y Kiev estuvieran dispuestas a ello.
Además, ambos países alertaron por los vínculos de Occidente con los países de Asia Pacífico que, piensan, amenazan la paz en la región, y confirmaron su idea de construir un gasoducto que trasportase gas desde Siberia al norte de China vía Mongolia.
Finalmente, se mostraron preocupados ante el acuerdo (Aukus, por sus siglas en inglés) firmado por Australia con EEUU y el Reino Unido para dotarse de submarinos de propulsión nuclear en la región del Indo-Pacífico.