Los fondos de inversión casi no se inmutaron con el comunicado que publicó Juntos por el Cambio la semana pasada en el que anticipaban que la deuda en pesos sería impagable y que el Gobierno está dejando una “bomba armada contra el pueblo argentino”.
Según informó el periodista Alejandro Rebossio, entre el martes 7 y el jueves 9 de febrero, los rescates de fondos de renta rija y los T+1, que son los que invierten en estas letras, alcanzaron los $ 20.000 millones, apenas el 0,6% del total de más de $ 3 billones que acumulan. Incluso el viernes 10 ya se registraron suscripciones de estos FCI, según fuentes del mercado.
Entre los inversores recuerdan que la desconfianza en la deuda de corto plazo en pesos comenzó poco antes de la renuncia del exministro de Economía, Martín Guzmán, cuando los principales economistas de la oposición advirtieron que ya había tomado suficiente. La perspectiva en el ambiente financiero, sin embargo, es que la definición política de los candidatos afecte a los mercados, como sucedió en 2011 y en 2019.
Rebossio explicó que se da una paradoja en el sector financiero: la mayoría preferiría una victoria de Juntos por el Cambio, pero temen que si gana cualquier candidato del PRO, su eventual Gobierno quede preso de las predicciones y del compromiso de eliminar inmediatamente el cepo cambiario, lo que dificultaría pagar los pasivos en moneda nacional.
En cambio, quienes abogan por una liberación gradual de los controles cambiarios, tanto en la UCR como en el equipo económico de Sergio Massa, consideran que pueden afrontarse los títulos de corto plazo con canjes voluntarios, sin nada compulsivo.
El momento para saber si este camino es posible, probablemente, será julio, cuando se dilucide el panorama político y los tenedores de bonos decidan si mantener su apuesta por la solvencia del sistema.
