Este miércoles el destacado periodista norteamericano Seymour Hersh, ganador del premio Pullitzer en 1969, publicó un reportaje en el que asegura que un grupo de buzos norteamericanos aprovechó una maniobra de la OTAN para colocar explosivos sobre las tuberías del gasoducto Nord Stream, bajo el Mar Báltico, que fueron detonadas meses más tarde por el gobierno de Noruega.
El objetivo, según su investigación, era sabotear la provisión de gas desde Rusia a Europa Occidental y asegurarse de que esta siguiera pasando por Ucrania.
Las acusaciones fueron tomadas como ciertas por el gobierno ruso, que las comentó a través de su portavoz de Exteriores, María Zajárova.
“Hemos estudiado cuidadosamente la publicación del periodista estadounidense sobre las explosiones de los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2", dijo la vocera. "No nos sorprenden las conclusiones [...] sobre la participación de Oslo en estos sabotajes", aseguró Zajárova.
La portavoz recordó que Moscú, en reiteradas ocasiones, pidió a Dinamarca y Suecia investigar las explosiones, pero siempre se encontró con un rechazo.
Además, señaló que Noruega en su política exterior sigue las instrucciones de Estados Unidos y la Unión Europea, por lo que es “totalmente obvio” que no hayan estado interesadas en “encontrar a los verdaderos culpables” de estas detonaciones.
Hersh realizó la publicación del reportaje en su blog personal y amparó su información en una fuente anónima “con conocimiento directo de la planificación operativa”.
Desde la Casa Blanca, en tanto, declararon que todo lo publicado era parte de su imaginación. "Esto es una ficción completamente falsa", dijo Adrienne Watson, portavoz del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos.
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