Máximo Kirchner volvió a hablar y tocó muchos temas diferentes de la actualidad de nuestro país. El líder de La Cámpora se refirió a Alberto Fernández, Cristina Kirchner, la relación entre ambos y Wado De Pedro, entre otras cosas.

Sobre el vínculo entre el Presidente y la Vicepresidenta, aseguró que “Cristina nunca lo maltrató a Alberto”, sino que lo trató entre algodones. “Es más dura con Wado, con Mayra (Mendoza), con el Cuervo (Andrés Larroque), conmigo, ahí es más picante…Pero a Alberto jamás le gritó”, aseguró.

No solo esto, sino que Máximo se refirió a su relación con Alberto. Dijo que le costó mucho trabajar ese vínculo y lo hizo entre otras razones porque quiere que las cosas salgan bien. “Pero aparecen personajes menores, sin ningún tipo de discusión política, formación ni humildad, y ahí la cosa se empieza a empiojar a pesar de lo que trabajamos para que no sucediera”, remarcó, en una entrevista que le concedió a El Cohete a la Luna.

Qué dijo Máximo Kirchner de su renuncia a la presidencia del bloque de FdT

Un año atrás el hijo de Cristina y Néstor Kirchner renunció a la presidencia del bloque de diputados nacionales del Frente de Todos por la estrategia del Gobierno para llegar al acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), por la deuda externa.

Máximo Kirchner parafraseó al macrismo: "El cambio somos nosotros"

“Hablé con Julio Vitobello (secretario de la presidencia) y le dije: ‘Hasta acá llegué'. Te van a matar, se va a acabar tu carrera política, me respondió. Era su mirada honesta, a Julio lo conozco desde hace mucho tiempo. Después lo hablé con Alberto, me sugirió que lo pensase un rato más, pero volví a hacer los números y siguieron sin cerrarme. Yo entiendo que estaba apretado por el mercado local, por los especuladores, pero también entendía que se jugaba el futuro de varias generaciones”, aseguró.

Finalmente, reveló que le pidió a Alberto que no diga públicamente que “se trata de un buen acuerdo porque no lo es, porque las cosas que estaban diciendo que pasarían no iban a pasar. Pedí que fuésemos frontales con la sociedad, que explicásemos que teníamos una pistola en la cabeza”.