Este martes, mientras inauguraba la ampliación de un hospital junto con el presidente Alberto Fernández, el intendente de José C. Paz Mario Ishii cargó contra las organizaciones sociales y tildó de “parásitos” a quienes reciben planes sociales. La respuesta de Juan Grabois, líder del MTE, no se hizo esperar.
Un día después de que la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz, anunciara que daría de baja a más de 150 mil beneficiarios del programa Potenciar Trabajo, Ishii pronunció un polémico discurso mientras inauguraba la ampliación del hospital Rubén Caporaletti en su municipio junto con el presidente. “Es mentira que no hay laburo. La gente consigue trabajo, solo hay que dejar de ser parásito, hay que ponerse a laburar es la única forma de salir”, soltó.
No conforme, Ishii siguió cargando contra quienes no consiguen trabajo y dio una llamativa explicación al problema del desempleo: “En este país la gente no está pudiendo salir a trabajar por la cantidad de planes sociales que hay”, sostuvo, y se quejó: “No quieren laburar y encima cortan y piden más beneficios de los que ya tienen. Falta mano de obra porque no se consigue gente por los planes sociales. En el norte no pueden cosechar, tampoco en Mendoza y San Juan”.
Ante estas declaraciones, el dirigente del MTE Juan Grabois hizo lo acostumbrado y le salió al cruce. “Quizás lo que a algunos les molesta es que con la organización comunitaria y la economía popular no consiguen tantos soldaditos para regentear pasillos ni choferes para repartir falopa”, escribió en Twitter en clara referencia al intendente. Acto seguido, Grabois concluyó: “Si quieren que sea más cuidadoso con lo que digo a los gobernantes, sean más cuidadosos cuando estigmatizan a los humildes”.
La alusión a las drogas es particularmente pertinente para Ishii, quien en 2020 se vio en medio de un escándalo por la viralización de un video en el que maltrataba empleados municipales y les decía que los cubría “cuando venden falopa en las ambulancias”.
Los empleados protestaban por tener que trabajar 12 horas diarias por sueldos miserables durante la pandemia, y el intendente respondió: “Cuando se cagan de hambre, vienen a pedir laburo y yo se los doy. O se mandan una cagada, venden falopa, yo los tengo que cubrir, no los rajé todavía, cuando me están vendiendo falopa con las ambulancias”. Más tarde, se justificó diciendo que se refería a los medicamentos.
