A raíz de nuevas convocatorias de los seguidores de Jair Bolsonaro, el Supremo Tribunal Federal de Brasil ordenó extremar las medidas de seguridad para evitar que se repita la ocupación de edificios públicos en el marco del intento de golpe de Estado del domingo pasado.
Este miércoles el juez del STF de Brasil, Alexandre De Moraes, respondió a un pedido de la Procuraduría General de la Nación y ordenó reforzar la seguridad bloqueando el acceso a las sedes de los poderes públicos en Brasilia. El pedido fue motivado por una nueva convocatoria bolsonarista a una “mega manifestación” a nivel nacional.
“Para recuperar el poder”, rezaba la convocatoria bolsonarista que se difundió principalmente por Telegram y llamaba a concentrar tanto en la Explanada de los Ministerios de Brasilia, donde se iniciaron las manifestaciones del domingo, como en la Avenida Paulista de San Pablo y en el paseo del balneario de Copacabana en Río de Janeiro. Además, llamaban a manifestar en todas las capitales estatales.
De este modo, la Corte Suprema de Brasil ordenó a las fuerzas policiales adoptar “todas las medidas necesarias”, arresto incluido, para evitar ocupaciones de edificios públicos o bloqueos de calles y rutas. Así, De Moraes dispuso que quien ingresara a las instalaciones estatales o bloqueara el tránsito sería penado con multas de 20 mil reales (3850 dólares) para personas físicas y 100 mil (19.200 dólares) para personas jurídicas.
Absolutamente nada justifica la existencia de campamentos repletos de terroristas.
Alexandre De Moraes
Además, ordenó a la plataforma Telegram bloquear canales y cuentas que llamaran a manifestar. "Absolutamente nada justifica la existencia de campamentos repletos de terroristas, patrocinados por diversos financistas y con la complacencia de autoridades civiles y militares en total subversión al necesario respeto a la Constitución", sentenció el magistrado.
Aunque la convocatoria a manifestar en diversos puntos de Brasil parecía ser para ayer a las 18 horas y prometía ser “gigante”, por el momento las autoridades, incluidos los policías, camiones antimotines y un helicóptero que vigilaban la zona de edificios públicos, no registraron concentraciones. Apenas se vieron algunos individuos aislados en las calles de San Pablo.
Cualquier gesto que vaya en contra de la democracia brasileña será castigado.
Lula Da Silva
Este miércoles, Lula agradeció al Congreso la aprobación del decreto para intervenir Brasilia y afirmó que le “gustaría pensar” que lo del domingo no fue un intento de golpe sino “algo menor, tal vez un grupo de locos que todavía no entendieron que la elección terminó, que todavía no quieren aceptar que la urna electrónica es posiblemente el modelo electoral más perfecto” en el mundo.
"Cualquier gesto que vaya en contra de la democracia brasileña será castigado dentro de lo que la ley permite que sea castigado. Todos, todos tendrán derecho a defenderse, todos tendrán derecho a probar su inocencia. Pero todos serán castigados", agregó el presidente de Brasil.
Con información de Télam.
