El presidente Alberto Fernández, y los principales dirigentes peronistas del país, se preparan para convocar al Congreso Nacional del Partido Justicialista, el máximo órgano del justicialismo. Con 600 congresales, la importancia de esta institución fue variando históricamente, dependiendo del nivel de división interna del peronismo de cada momento. Hoy, con casi todo el movimiento justicialista unido en el Frente de Todos, las decisiones del Congreso podrían definir al candidato presidencial del oficialismo para el 2023.
El presidente quiere hacer el Congreso el 24 de febrero, cuando se cumplen 77 años de la primera victoria electoral del peronismo, en 1946. La idea todavía no está totalmente consensuada con los gobernadores, pero es probable que salga.
El Congreso, que convocaría a 600 peronistas de todo el país, está presidido por Gildo Insfrán, el gobernador de Formosa, y es él quien debería convocarlo. El presidente, como presidente del Consejo del PJ, también tiene las atribuciones para hacerlo. Cuando se celebre, es en el Congreso donde el PJ debe definir cuáles son las reglas de juego para los candidatos y cómo debe llevarse a cabo la elección del candidato a presidente del peronismo.
Insfrán, al menos por ahora, no hizo el llamado oficial ni envió las invitaciones. Aún tiene que reunirse con el presidente para hacerlo. Una vez que el llamado se concrete, y se reúnan los congresales justicialistas, estos deberán definir si el PJ va a una interna abierta, en las PASO, o se lleva a cabo una cerrada, donde solo participarían afiliados al partido.
Sean cuáles sean las decisiones que se tomen en el congreso partidario, el candidato oficial del PJ deberá enfrentarse a dos dirigentes peronistas que ya anunciaron que van a pelear por la presidencia de la nación: Juan Manuel Urtubey, el exgobernador salteño, y Juan Schiaretti, actual de Córdoba.