Graciela Báez y Silvino Sosa conversaron con la prensa antes de ingresar a la sala donde se desarrolla el juicio por el asesinato Fernando Báez Sosa y se refirieron a la actitud de los ocho acusados por el crimen en Villa Gesell el 18 de enero de 2020.
La jornada de ayer fue la primera en la que los asesinos de Fernando estuvieron sin los barbijos y con el rostro descubierto. Consultada por esa situación, Graciela contestó: “Traté de no mirarlos. No llego a reconocerlos, nunca me importó ni siquiera sus nombres”.
“Como madre los veo y parece que no sienten culpa, pareciera que están en su mundo. Uno los mira y no lo podemos creer”, sentenció Graciela Báez antes de ingresar a la quinta jornada del juicio por el aberrante crimen de su hijo.
Sin dudas, no son fáciles los días por los que atraviesa la familia Báez Sosa y Graciela lo describe con un dolor enorme: “Ayer cuando llegué a casa sentí que me odiaba a mí misma. No quería ver ni a Silvino ni a la persona que nos acompaña. Me tuve que poner a rezar para seguir con fuerza. Hay veces en el juicio que me pasa lo mismo cuando veo los videos. No lo puedo soportar”.
Por último y como hace en cada declaración ante los medios, Graciela recordó a Fernando: “Si no le hubieran hecho esto hoy nosotros seríamos felices junto a Fernando. Él estaría ahora en su tercer año de abogacía, estudiando y nosotros felices, como éramos antes. Ahora ya no tenemos eso, ni navidades, ni día de la madre, ni nada”.