Avanza la investigación por el asesinato de Brayan Trejo Reyes, de 33 años, en la puerta de Rumbas VE, boliche de Palermo frecuentado por inmigrantes venezolanos, y se toman desde otra perspectivas situaciones que en otras circunstancias se pasarían por alto.

"Si me llega a pasar algo ya sabés quién fue", bromeó Trejo Reyes con su madre antes de que lo asesinaran de un tiro durante los festejos de Año Nuevo en Palermo. Si bien no se lo dijo para preocuparla en serio, la frase ahora forma parte de la investigación.

El o los autores y el móvil del crimen continúan siendo un misterio mientras investigadores de la División de Homicidios y de la comisaría vecinal 14B de la Policía de la Ciudad esperan las filmaciones de Rumbas VE ya que las del gobierno porteño no muestran la escena con claridad.

Si bien Trejo Reyes no tiene antecedentes penales, los investigadores no descartan que el crimen esté vinculado con la venta de drogas. "El boliche fue allanado hace un tiempo atrás por una causa narco", detallaron las fuentes consultadas por Infobae, y la víctima era "habitué" del lugar.

Cuando la víctima le dijo esa frase a Noris Reyes, su madre, estaban adentro del boliche  hablando con uno de los socios del local nocturno. Aunque ella le restó importancia por el tono que usó su hijo para referirse al tema.

Otras dos hipótesis con las que trabajan en la investigación son que haya recibido el disparo por error o que haya una trama de celos por detrás del crimen. Esto último se debe a que Noris aseguró que su hijo era "muy mujeriego".

Trejo Reyes vivía en Buenos Aires desde 2017 y había llegado desde la ciudad de Maracay con su hija de ocho años y su mamá.