Hace pocos días, el Burrito Ortega le mandó una camiseta firmada al 1 de Marruecos, Yassine Bounou, mejor conocido como Bono. El arquero, que también se desempeña a nivel de clubes en el Sevilla, prometió venir a visitar al viejo 10, su ídolo futbolístico, a Argentina. Hoy, Bono se convirtió en el héroe de Marruecos, al atajarle dos penales a España para asegurar el pase de su selección a los cuartos de final del Mundial.
De Canadá a Marruecos, la historia de Bono
Bounou nació el 5 de abril de 1991 en Montreal, Canadá. Allí comenzó su carrera, en las categorías infantiles del C.F Montreal. Se mudó rápidamente a Marruecos, el país de origen de sus padres, donde se siguió dedicando al fútbol, y a perfeccionarse entre los tres palos. A los siete años entró al Wydad Casablanca, club con el que debutó en el 2010. Si bien a los 17 años lo contrataron desde el Niza, de Francia, una serie de problemas burocráticos lo obligaron a volver al club de Marruecos.
En el 2012, gracias a la compra del Atlético de Madrid, Bono llegó la Liga española, donde se desempeñó durante la mayor parte de su carrera. Comenzó jugando para el equipo B del club madrileño. En septiembre del 2014, lo cedieron al Real Zaragoza, donde debutaría el 11 de enero del 2015 frente a Las Palmas.
En el 2016 pasó al Girona, donde comienza a desempeñarse como arquero titular y, al año siguiente, comenzó a destacarse en ese puesto. En el 2019 pasó al Sevilla F.C, donde salió campeón de la Liga Europa, con grandes actuaciones. Incluso metió un gol, en la Liga española, para empatar agónicamente con el Real Valladolid y, con el tiempo, dos asistencias.
Historia en la selección marroquí
Empezó su carrera internacional como sub-20, y debutó en la primera de Marruecos el 14 de agosto del 2013, en un partido amistoso contra Burkina Faso. Si bien también tiene la ciudadanía canadiense, nunca pensó en jugar para el equipo norteamericano.
Durante el mundial, el arquero se había destacado en el partido contra Croacia, donde algunas intervenciones geniales aseguraron el empate en 0 con el equipo europeo, subcampeón del último mundial.
Ahora, Bono se convirtió en héroe, en palabras de Javier Mascherano, en la tanda de penales contra España, donde atajó dos. Esas atajadas, sumadas a los errores no forzados de los españoles, le garantizaron el pase a cuartos al equipo africano.
La historia con River
El arquero marroquí empezó su relación con River cuando jugaba en el Atlético Madrid, bajo la dirección del Cholo Simeone. El Mono Burgos, uno de sus ayudantes, le dio la patada inicial al amor rojo y blanco de Bono.
La cosa fue creciendo, y el 1 marroquí viajó a Japón en el 2015, a ver al equipo que dirigía, en aquél momento, Marcelo Gallardo. Incluso le puso Ariel a su perro, en honor a Ariel "Burrito" Ortega, su ídolo. Ahora, en el Sevilla, juega con Montiel, Lamela y Ocampos, todos ex River, y el club rioplatense ya le mandó una camiseta en reacción a sus declaraciones y muestras públicas de apoyo.
También fue, en el 2018, a ver la final entre River y Boca a Madrid. "Era un sueño ir a un Superclásico", afirmó en aquel momento, y contó que no fue otro que Leandro Chichizola, exarquero de River, el que le consiguió las entradas. Incluso elogió a Franco Armani, opinando que es "un animal en el arco".
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