Hace una semana se largó una cacería humana de gran escala en la ciudad de Moscow, en el estado de Idaho, Estados Unidos. La policía local busca, desesperadamente, al responsable de cuatro asesinatos de estudiantes, que ocurrieron la misma noche y en el mismo lugar.

Kedrick Wills, el director de la policía estatal de Idaho, dio una conferencia de prensa con un sencillo mensaje: "Sabemos que la gente quiere respuestas. Nosotros también". Los cuatro estudiantes fueron asesinados en la madrugada del 13 de noviembre.

Las víctimas del cuádruple homicidio (Ethan Chapin, de 20 años, Kaylee Goncalves, de 21, Xana Kernodle, de 20 y Madison Mogen, 21) murieron mientras dormían en una casa cercana a los hogares de las fraternidades y sororidades, organizaciones de estudiantes universitarios, locales.

En algún momento, luego de quedarse dormidos, los 4 fueron apuñalados. Sus cuerpos fueron encontrados en el segundo y tercer piso de la casa.

En las horas previas al crimen, Mogen y Goncalves estaban en un bar, del que se fueron a las 1:30 de la mañana. De allí, fueron a comer a un food truck para terminar en la casa que compartían. Llegaron en el auto de un tercero que, según la policía, no está entre los sospechosos del crimen. Mientras tanto, Chapin y Kernodle estaban en una fiesta en una fraternidad, de la cual se fueron a la 1:45 de la mañana directo a su casa. En algún momento, luego de quedarse dormidos, los 4 fueron apuñalados. Sus cuerpos fueron encontrados en el segundo y tercer piso de la casa.

De acuerdo a las autoridades, los asesinatos ocurrieron entre las 3 y las 4 de la mañana. Otros dos estudiantes también vivían en la casa, y estaban durmiendo al momento de los crímenes. La autopsia no reveló ningún singo de abuso sexual, y concluyó que, muy probablemente, las víctimas estaban durmiendo cuando fueron apuñaladas, aunque también hay evidencias de heridas defensivas.

Si bien la policía afirmó que, en la opinión de los detectives, este fue un crimen dirigido contra las víctimas, desde las fuerzas de seguridad también aclararon que no pueden afirmar que no hay una "amenaza" contra toda la comunidad. Por eso, muchos estudiantes decidieron irse de la universidad a sus casas, y la casa de estudios de Moscow explicó que están trabajando bajo la hipótesis de que una parte importante de estos no van a volver cuando comience el siguiente semestre.