Estados Unidos celebró esta semana las elecciones de medio término dónde se definieron los representantes en el Congreso. Hubo un gran triunfo de las mujeres y de las minorías en varios estados, así como de nuevos dirigentes representantes de la “Generación Z”. Sin embargo, hubo una victoria que llamó la atención.
Se trata de Tony DeLuca, que murió hace un mes, pero que fue reelegido como representante de Pensilvania para el Congreso de Estados Unidos con una mayoría aplastante. Según cifras oficiales, recibió el 86% de los votos, tras escrutar casi el 98% de los sufragios.
El dirigente demócrata falleció el 9 de octubre a los 85 años a causa de un cáncer. “Nos entristece terriblemente haber perdido al representante Tony DeLuca, pero nos enorgullece ver que los votantes siguen expresando su confianza en él y su compromiso con los valores demócratas al reelegirlo póstumamente”, expresaron desde su partido.
¿Pero por qué ganó las elecciones? El fallecido congresista aparecía en las boletas porque la ley estatal estipula que los suplentes, en el caso de la muerte de un candidato, no pueden presentarse después de que estas hayan empezado imprimirse. En este caso, De Luca murió en octubre y las boletas comenzaron a salir en septiembre.
Durante 20 años, el demócrata representó al distrito 32 de Pensilvania en la Cámara Baja de este Estado. Fue residente de Penn Hills durante más de 60 años y, además, ocupó una banca como concejal y se encargó de la vicealcaldía de su ciudad.
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