Los periodistas Ernesto Tenembaum, Reynaldo Sietecase y Martín Caparrós discutieron el incremento de discursos paranoicos, violentos y virados hacia la derecha a nivel internacional y el rol de los medios de comunicación, que estarían retornando a una manera facciosa de hacer periodismo.
“Le hemos dejado el lugar de la rebeldía a la extrema derecha, a los antidemocráticos”, observó Caparrós reflexionando sobre el bolsonarismo en Brasil y los extremistas republicanos de Estados Unidos, y observó la tendencia latinoamericana a votar a la oposición en las elecciones, lo cual sería una demostración de inconformidad y sensación de desdicha en la sociedad. Para el periodista, urge construir alternativas desde el progresismo en lugar de “seguir dejándole la iniciativa de criticar esto, que visiblemente no le termina de gustar a nadie, a unos que van a ser todavía peores”.
Hay una construcción donde el enemigo está aunque no lo veas.
Ernesto Tenembaum
En esta línea, Reynaldo Sietecase señaló que le resulta llamativa la manera en que “las necesidades básicas” de la gente “parecen no estar en ningún tipo de agenda”, y se refirió a la radicalización de la política expresada, por ejemplo, en los republicanos norteamericanos que no reconocen como legítimo al gobierno de Joe Biden aunque haya sido electo democráticamente. A este respecto, Ernesto Tenembaum manifestó su impresión frente a “la construcción paranoica en grandes sectores”, y se refirió a los bolsonaristas que rechazan el triunfo de Lula aduciendo que hay un “avance del comunismo” en el continente. “En los 70 podías construir esa teoría, pero acá no hay guerra fría, no hay comunismo”, comentó, y diagnosticó que “hay una construcción donde el enemigo está aunque no lo veas”.
Sobre el rol de los medios de comunicación en este contexto, Martín Caparrós opinó que la manipulación de los hechos por parte de la prensa no se trata de algo nuevo. “Yo no creo que esto sea ni nuevo ni distinto, tiene quizás otra difusión por las redes sociales, pero también es cierto que las redes permiten desmentir con más velocidad que antes”. Sietecase no estuvo de acuerdo con el rol atribuido por Caparrós a las nuevas tecnologías y comentó que, por el contrario, al haber tantos medios de comunicación las empresas no apuntan a acaparar a la mayor cantidad de público posible sino que se proponen “fidelizar al nicho aún mintiéndole”.
Caparrós se mostró de acuerdo con “que los diarios trabajan para su club de lectores” y lo analizó como una “vuelta a los orígenes” partidarios de los periódicos. Tanto él como Tenembaum observaron, además, la forma en que los medios partidarios refuerzan aún más su nicho e incrementan su popularidad cuando las fuerzas opuestas están en el poder.
