Gran Hermano volvió a la televisión después de mucho tiempo y está teniendo mucho éxito, alcanzando grandes niveles de rating. En este contexto, Walter Santiago, mejor conocido como Alfa, es uno de los personajes más particulares de la casa más famosa del país. Tal es así que, en una charla con otra participante, aseguró que Alberto Fernández lo “coimeó un montón de veces”. Después de esto, Gabriela Cerruti, la portavoz presidencial, publicó un hilo de Twitter increpando al concursante del reality.
La funcionaria empezó su hilo escribiendo que “habiendo tomado conocimiento de los dichos vertidos sobre el presidente Alberto Fernández, por un participante del programa Gran Hermano que transmite Telefe, nos vemos obligados a decir que el presidente no tiene información sobre esta persona ni recuerda haberla conocido”, subrayó.
En este sentido, agregó que como es sabido por todos, a lo largo de su trayectoria pública el máximo mandatario nunca se vio involucrado en hechos de corrupción. “Ha hecho de la transparencia un propósito central de su gestión en la función pública”, subrayó Cerruti. Y agregó que preservando su honor, “no podemos naturalizar que se alguien se exprese ligeramente de un modo tal que solo busca difamarlo y desprestigiarlo”.
Finalmente, la portavoz señaló que ser una persona decente y honesta es un valor irrenunciable, “por lo que solicitamos a Telefe, a la producción de Gran Hermano y al participante que se retracten y cesen en esta actitud agraviante”, concluyó.
Santiago del Moro le contestó a Cerruti en Gran Hermano
Después de este revuelo, Santiago del Moro, el conductor del reality show, le respondió a Cerruti y negó que el canal deba rectificarse. El conductor dijo, en el final de la gala de anoche, que Gran Hermano es un programa que trabaja obviamente con cámaras abiertas, lo que se conoce a nivel mundial. Y agregó que los integrantes entran a una casa que tiene más de 60 cámaras con 70 u 80 micrófonos, por lo que, lo que ellos digan adentro de la casa corre por su cuenta.
Finalmente, aseveró que antes de ingresar a la casa, acá y en el mundo, cada participante firma un documento en el que “se hace responsable por las cosas que dice y las personas que nombra”, concluyó.
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