Algunas luces de alerta se encendieron el miércoles pasado en Paris Saint Germain y la selección argentina luego de que Lionel Messi fuera reemplazado a falta de diez minutos para el final del partido ante Benfica por Champions League. Por esa molestia, y por precaución, no jugará mañana por la Ligue 1 de Francia.
Los estudios médicos post partido en la semana llevaron tranquilidad. Según informó el club mediante un comunicado, Messi "fue dado de alta el miércoles por la noche tras molestias en el gemelo" y "sigue en tratamiento tras exámenes tranquilizadores". Además, el domingo se hará un nuevo chequeo.
Messi no concentrará para el partido de mañana para descansar pensando en el partido ante Benfica del martes, por Champions League.
En la conferencia de prensa previa al cruce del fin de semana, el entrenador Christophe Galtier dijo que "Leo descansará, retomará la carrera el domingo y se entrenará el lunes en la víspera del partido de vuelta contra Benfica". Así, el club decidió preservarlo para que llegue en óptimas condiciones al choque del martes por Champions, otra vez contra el equipo portugués, pero en el Parque de los Príncipes.
De esta manera, el argentino no estará concentrado para el partido frente al Stade de Reims, que se jugará mañana por la fecha 10 de la liga francesa. PSG lidera la competencia con 25 unidades, dos más que Olympique Marsella, su más inmediato perseguidor.
Tras la molestia en su pantorrilla el miércoles, Galtier había dicho que Messi "hizo una señal diciendo que se quería ir. En la última acción se sintió cansado. Se fue porque estaba cansado y porque un compañero fresco era mucho más interesante". El astro argentino venía de una importante seguidilla de partidos con los parisinos y la selección argentina.
