El japonés Shoya Nakajima se incorporó al Antalyaspor turco con el sueño de meterse en la nómina de su Selección y jugar en el Mundial, pero tuvo el peor debut imaginable.
Este fin se semana, sin embargo, perdió muchos puntos para ese objetivo y protagonizó una insólita secuencia en su debut, que se viralizó por lo desafortunada.
El volante de 28 años ingresó cuando su equipo perdía por la cuenta mínima contra el Adana Demirspor y jugaba con uno menos por la expulsión. Su reciente incorporación, en el cierre del mercado de pases, generó expectativa en la tribuna, especialmente en su madre que estaba allí para apoyarlo y que fue enfocada por la transmisión.
Las cosas, sin embargo, no salieron como todos esperaban. No llevaba ni quince segundos sobre el campo de juego, cuando Nakajima quiso bloquear una salida de Adana Demirspor y se barrió sobre un rival, al que se terminó llevando puesto.
El árbitro lo amonestó inmediatamente, pero ante los reclamos del equipo rival, fue a revisar la acción en el VAR. Y allí se dio cuenta que la patada había sido descalificadora, por lo que expulsó al japonés que no lo podía creer. La transmisión enfocó a la tribuna donde la madre lloraba desconsolada por el debut de su hijo en Turquía: peor imposible.
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