El debate de ayer entre los seis principales candidatos a la presidencia de Brasil generó tensiones diplomáticas con Chile, luego de que Jair Bolsonaro acusara al mandatario chileno, Gabriel Boric, de haber prendido fuego al subterráneo durante las masivas manifestaciones de octubre del 2019. El país trasandino citó al embajador brasileño en su país porque esto "deteriora las relaciones bilaterales".
La noche del 18 de octubre del 2019 ocurrió una masiva manifestación en Santiago de Chile que luego se expandió a todo el país. En aquella jornada, hubo disturbios en toda la ciudad que provocaron la quema parcial y total de unas decenas de estaciones de subte.
Bolsonaro dijo que Boric quemaba subtes durante las manifestaciones de 2019 en Chile y desde su gobierno citaron al embajador, acusando que esto "deteriora las relaciones bilaterales".
Por esto, el presidente brasileño manifestó en el debate que Lula Da Silva ("el ex presidiario") "apoyó a Chávez, apoyó a Maduro. Y mira cómo está Venezuela", para después relacionarlo con Boric. En ese contexto, declaró que este "prendía fuego en el Metro de Santiago". Por esto, la ministra de Relaciones Exteriores chilena, Antonia Urrejola, se expresó al respecto.
En primer lugar, la funcionaria calificó las declaraciones como "desafortunadas", y aseguró que "obviamente, son absolutamente falsas y lamentamos que en un contexto electoral se aprovechen las relaciones bilaterales, y se polaricen las relaciones bilaterales a través de la desinformación en las noticias falsas".
La secretaria de Estado agregó que este hecho es "gravísimo" y que "la desinformación y las noticias falsas, como ya se ha señalado en otras ocasiones, erosionan la democracia, pero también en este caso erosionan la relación bilateral. Estamos absolutamente convencidos que esta no es la manera de hacer política".
Bolsonaro también le pegó a Gustavo Petro, de Colombia, quien "quiere liberar las drogas" y a Daniel Ortega en Nicaragua, "que arresta sacerdotes y persigue monjas". Luego apuntó contra Lula y dijo que era "el más corrupto de la historia", y agregó que "todo el mundo robaba, desviaba, y el presidente no sabía", de manera irónica.
