En un escenario montado en la esquina de Uruguay y Juncal, luego de la conferencia de prensa del jefe del gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, la vicepresidenta se dirigió a todos los manifestantes que se acercaron hasta su casa entre cantos de "Cristina, presidenta".
Les agradeció de múltiples maneras, pero también le respondió a Larreta y analizó los incidentes y la represión de la policía del Gobierno de Buenos Aires.
En el único lugar en el que el día martes y el día de hoy hubo escenas de violencia fue aquí en la Ciudad de Buenos Aires y en la puerta de mi casa
Cristina Kirchner, vicepresidenta
"En el único lugar en el que el día martes y el día de hoy hubo escenas de violencia fue aquí en la Ciudad de Buenos Aires y en la puerta de mi casa", señaló la vicepresidenta y añadió: "Nunca vi a la policía de Buenos Aires intervenir para evitar el hostigamiento de quien me insulta y desea la muerte, yo también soy una ciudadana".
El jefe de gobierno porteño había afirmado en su conferencia de prensa que los manifestantes se quedaban todo el día y toda la noche frente a la casa de Cristina Kirchner, pero ella lo negó: "No es cierto que estaban todo el día, era durante la mañana cuando voy al Senado y luego a la siete de la tarde cuando se juntaban a cantar y a manifestar su apoyo".
Entre los gritos insultando al gobernador de la Ciudad de Buenos Aires y recordándole a la expresidenta por qué estaban ahí, ella debía parar su discurso para dejarlos cantar: "Che, gorila, che, gorila, no te lo decimos más, si la tocan a Cristina, qué quilombo se va a armar".
Terminó su diálogo con los militantes pidiéndoles: "Vayamos a descansar". Además, compartió: "Siento que cada uno de ustedes es un poco hijo mío". A lo que respondieron con más cantos ya pasadas las diez de la noche.