Sri Lanka vive una ola de caos político. El Primer Ministro fue nombrado presidente interino del país hasta que se encuentre un reemplazante. Sin embargo, Ranil Wickremesinghe se vio obligado a declarar un estado de emergencia por las manifestaciones antigubernamentales.
“A raíz de su ausencia en el país, el presidente Rajapaksa me dijo que nombró al primer ministro para ejercer como presidente según la Constitución”, indicó Mahinda Yapa Abeywardana, presidente del Parlamento.
Con gases lacrimógenos y cañones de agua, el Gobierno frenó a cientos de hombres y mujeres indignados por el anunció. Pese a esto, las personas destruyeron la barrera impuesta por los militares e ingresaron en el despacho del primer ministro.
En este sentido, los manifestantes implicados difundieron múltiples imágenes de la sala del Presidente. Algunos se treparon por las paredes del edificio, mientras otros accedieron por la terraza.
A su vez, otros manifestantes entraron en el canal de televisión público de Sri Lanka y aparecieron al aire. Frente a esto, un hombre se entrometió en una de las emisiones y exigió que se transmitieran noticias relacionadas a las protestas.
Los habitantes de Sri Lanka piden que el Primer Ministro renuncie al mismo tiempo que el presidente Rajapaksa, quien huyó del país mediante un avión de las Fuerzas Aéreas. El país africano vive la peor crisis económica y política de su historia.
