Por la crisis económica y la escasez de productos, miles de manifestantes tomaron hoy la residencia oficial del presidente de Sri Lanka, Gotabaya Rajapaksa, para exigir su renuncia. Los incidentes dejaron al menos 39 heridos.
En las calles de la capital Colombo, una enorme muchedumbre irrumpió en el palacio presidencial y en el Banco Central pidiendo la renuncia del mandatario. Las protestas inicialmente fueron encabezada por los monjes budistas y secundada por organizaciones civiles, artistas y profesionales.
Sin embargo, Gotabaya Rajapaksa llegó a huir antes y fue "escoltado a un lugar secreto" por el ejército. Mientras tanto, los principales líderes de la oposición exigieron la renuncia del presidente. La asociación del Colegio de Abogados de Sri Lanka, una de las organizaciones civiles más destacadas, también solicitó al mandatario que dimita.
Cabe señalar que Sri Lanka atraviesa la peor crisis económica desde su independencia de Reino Unido en 1948: sufre escasez de combustibles, alimentos y medicamentos debido a la falta de divisas. Este país insular de 22 millones de personas, situado al sur de India, lleva meses con cortes de electricidad, largas filas de espera para comprar combustible y una inflación récord.
En este sentido, el gobierno de Rajapaksa declaró una moratoria sobre su deuda externa por 51.000 millones de dólares. Según sus autoridades, necesita unos 6.000 millones de dólares en ayuda del Fondo Monetario Internacional (FMI) y de países como India y China para salir del "default".