El juez Walter Bento está acusado por liderar una banda criminal y otorgar favores a cambio de dinero, autos y propiedades a presos contrabandistas y narcotraficantes. El juez aun sigue en funciones gracias a que no fue suspendido por el Consejo de la Magistratura, pero ahora suma un nuevo pedido de detención.
La causa lleva dos años y acumula un total 15 causas de corrupción. Salieron a la luz nuevas fotos de la vida de lujo del juez en limusinas, recitales en las Vegas, vacacionando en resorts del Caribe de los años en los que habrían tenido lugar las causas en las que está acusado.
El martes, Bento fue imputado por el juez Eduardo Puigdéngolas por nuevos delitos: incumplimiento de los deberes de funcionario público, cohecho, prevaricato y abuso de autoridad, como en una causa a favor de un narcotraficante y otra, por el tráfico de influencias a favor de un empresario amigo de su familia que tenía una deuda impositiva con la AFIP y Rentas.
También están implicados su esposa Marta Boiza y a los abogados Jaime Alba, Luciano Ortego y Javier Angeletti, por estar involucrados en delito de coimas. También recibió 11 imputaciones por abuso de autoridad.
En tanto, el fiscal Dante Vega volcó en el expediente imágenes y chats de dos teléfonos celulares extraídos de la casa del juez Bento en Palmares que dan cuenta de sucesivos viajes al exterior. Mantenía una relación con la pareja formada por el empresario agrícola Roberto Omar Massi y Sandra Massi, desde el año 2008 y se encuentra acusado de dictar la falta de mérito en una causa de evasión del empresario.
Según denuncian desde la oposición, el Consejo de la Magistratura estaría protegiendo al juez para que continúe en funciones a pesar de los cargos en su contra: “Yo hace ya varios meses propuse la suspensión del juez Bento, pero mis colegas del Consejo de la Magistratura entendieron que en ese momento no procedía ni correspondía. Por eso el juez Bento sigue en funciones”, comentó el diputado Pablo Tonelli.
Por su parte, su esposa Marta Isabel Boiza se encuentra sospechada de vaciar una caja de seguridad de un banco para evitar un allanamiento en la entidad financiera en busca de pruebas.