Fueron compañeros en Boca Juniors y ahora estarán enfrentados en un juicio. La Cámara del Crimen porteña rechazó la apelación de Alberto José Márcico que buscaba evitar ir a juicio oral por una causa de estafas interpuesta por Martín Herrera, quien lo acusó de venderle propiedades que ya tenían dueño.

"Beto" y su hijo Lucas Alberto fueron procesados a mediados de marzo por "defraudación por desbaratamiento de derechos acordados y por estelionato", delitos con penas de hasta seis años de cárcel.

Además, el juez Fernando Caunedo interpuso un embargo de 1,8 millones de dólares y 2 millones de pesos a Márcico y a su hijo, respectivamente, y los dejó en libertad provisional.

La causa se inició tras la denuncia por estafa que inició Martín Herrera (51), ex arquero de Boca y Ferro, por operaciones que incluían cinco departamentos y un local comercial, ocurridas entre noviembre y diciembre de 2012.

Márcico entregó boletos de compraventa por un total de 735 mil dólares a Herrera, quien se encontraba en Córdoba y, cuando vino a Buenos Aires para ver los departamentos, se encontró con que estaban habitados.

Los exjugadores habían tenido un antecedente en 2008, cuando Márcico le ofreció a Herrera participar en un emprendimiento inmobiliario en Palermo que fue finalmente cancelado. En esa ocasión, Márcico le devolvió 600 mil dólares a su excompañero.

Con la causa ya iniciada se sumó una nueva denunciante, Marta Zulema Rondinella (73). La mujer, dueña de una financiera con vínculos con pases de futbolistas, invirtió 750 mil dólares en 2016 en la sociedad "Edificio Migueletes 1268 SRL", que además de Alberto Márcico también integraban sus hijos Lucas (34) y Pablo (36). La operación fue por 16 departamentos y seis cocheras.