Algunos clubes de fútbol en conjunto con el Ministerio de Seguridad de la Ciudad están impulsando una iniciativa de sacar los alambrados en varios sectores de los estadios. Seis de los ocho clubes porteños ya dieron los primeros pasos retirando algunos alambrados de plateas y tribunas. El objetivo es "eliminar barreras físicas entre los hinchas y el campo de juego".
El primero en tomar medidas fue Argentinos Juniors, sacando algunos alambrados de su estadio Diego Armando Maradona ubicado en el barrio de La Paternal. De esta manera, la cancha quedó solamente con alambrados en la popular lateral que da a la calle Boyacá, dejando la visión liberada en la cabecera y la platea principal. El director del Comité de Seguridad en el Fútbol, Juan Manuel Castrilli, dijo: "Se ha corroborado que tanto en la cabecera de Argentinos como en la popular oeste de Vélez, donde se han quitado los alambrados, la gente opta por ver el partido sentado y disfruta del juego, como queremos nosotros: sin barreras”.
River, Boca, San Lorenzo y Huracán también avanzaron en esta medida. Por su parte, Barracas Central sigue con las reformas en su estadio y se desempeña como local en los partidos de la Liga Profesional en el estadio Tomás Adolfo Ducó, que pertenece al Globo. En tanto, Deportivo Riestra avanza más lento en esta iniciativa, teniendo en cuenta que fue el último en incorporarse a la máxima categoría del fútbol nacional.
En el caso del Millonario, los alambrados desaparecieron de la San Martín y de las populares del Monumental. En tanto, en la Bombonera acotaron la presencia de este material en las populares mientras que ya no están en las plateas. En Parque de los Patricios, Huracán retiró los paneles de la platea Miravé, mientras que CASLA hizo lo mismo en la platea del Nuevo Gasómetro.
Según Castrilli, este es "un trabajo que se hace en conjunto con los clubes, ya que deben hacerse responsables del control de las multitudes para garantizar que los eventos futbolísticos sigan siendo seguros para todos los asistentes”.
Para esta nueva iniciativa, los clubes deberán contratar empresas de seguridad privada para desarrollar un "protocolo de actuaciones”. Esto incluye la figura del “corredor”, que es aquella persona que se encarga de interceptar a las personas que se metan en el campo de juego.
Para poder avanzar paulatinamente hasta lograr eliminar completamente los alambrados de los estadios, “desde los clubes y el Comité se acordó sancionar con la pena máxima a aquellos socios que ingresaren al campo de juego”, agregó Castrilli.