Casi 300 pasajeros están varados en el aeropuerto de Ezeiza, luego de que un avión venezolano de la empresa Conviasa suspendiera su llegada a Argentina y aterrizara en Bolivia por temor a ser retenido como el carguero de Emtrasur que aterrizó hace 10 días.
Entre los afectados, en su gran mayoría venezolanos, hay decenas de familias con niños, personas con discapacidad y mascotas, que se han amontonado en el hall del aeropuerto internacional y protestan por una medida que destrabe la situación.
El conflicto se desató luego de que la Administración Nacional de Aviación Civil (ANAC) no aprobara el vuelo de Conviasa a Argentina y obligara a sus tripulantes- entre quienes también hay cientos de pasajeros que venían a Buenos Aires- a quedarse en una escala en Santa Cruz de la Sierra, Bolivia.
El avión debía llegar este lunes y salir de vuelta a Caracas con todos los pasajeros, pero fue reprogramado a raíz del escándalo que desató la retención de un carguero de Emtrasur- empresa filial de la estatal Conviasa- en el que viajaban 14 tripulantes venezolanos y cinco iraníes.
Los pasajeros esperaban viajar este miércoles en la noche, pero el vuelo fue nuevamente cancelado, a la espera de tener más claridad sobre su relación con parte de la tripulación del Emtrasur, que busca que el gobierno argentino le devuelva sus pasaportes para poder regresar a Venezuela.
Las sospechas promovidas por fuentes de la oposición venezolana eran que este segundo avión estatal venezolano venía a recoger a los tripulantes demorados y que iba a reabastecer al avión Emtrasur para que pudiera salir de Argentina.
Hoy, sin embargo, los pasajeros afectados no tienen ninguna certeza sobre cuándo podrán volar.
“Todo es un tema político, sabemos que con el problema de este avión que quedó retenido no quieren aceptar ningún vuelo de un avión venezolano a Argentina, ni salir tampoco”, lamentó uno de los venezolanos varados en Ezeiza.