Independiente viajó a Paraguay para enfrentarse con General Caballero por la fase de grupos de la Copa Sudamericana. El partido se juega con hinchas visitantes y le otorgaron dos tribunas distintas a la barra brava del rojo, que atraviesa una feroz interna.
La imagen parece mentira: una cancha vacía salvo por las dos cabeceras en las que se encuentran hinchas de Independiente que, para colmo, se cantan unos a los otros.
En la contienda por el liderazgo de la barra de Independiente y todos los negociados que eso conlleva, se enfrentan dos facciones. La facción oficial es apodada Los Dueños de Avellaneda y comandada por Juan Ignacio Lecznicki y la disidente se llama Los Diablos Rojos y es dirigida por el veterano Pablo Bebote Álvarez.
La policía de Paraguay y el Departamento de Migraciones le negaron el acceso al territorio a 45 hinchas que intentaban ingresar con armas y sustancias ilegales.
Ya cuando los micros de la barra cruzaron la frontera, la policía de Paraguay y el Departamento de Migraciones le negaron el acceso al territorio a 45 hinchas que intentaban ingresar con armas y sustancias ilegales. El procedimiento se realizó "en el paso de Puerto Falcón, lindero con la ciudad argentina de Clorinda", según declaró el comisario Édgar Galeano, director de Policía de la localidad Presidente Hayes.
“En varios buses llegaron aproximadamente 253 personas, quienes fueron inspeccionadas. Durante el control, en el habitáculo del ómnibus fueron detectadas drogas y bebidas alcohólicas, motivo por el cual fueron expulsados del territorio nacional y se les entregó a las autoridades de la Gendarmería de Argentina", agregó.
Según informó Galeano, los 45 barras expulsados pertenecen a la facción de Bebote Álvarez y contaban con el apoyo de la hinchada de Olimpia, equipo paraguayo. Los 208 restantes fueron escoltados hasta el estadio y, luego del partido, serán acompañados hasta la frontera para "asegurar su regreso a la Argentina".
