Pedro Castillo, presidente de Perú electo el año pasado, dejó sin efecto el toque de queda que había decretado horas atrás. La medida regía a partir de las medianoches en la ciudad de Lima y en su vecina El Callao. Todo indica que los partidos de la Copa Libertadores podrán jugarse.

Las protestas habían iniciado con un paro del gremio de transportistas por la suba de los combustibles. Con el correr de los días, distintos sectores se fueron sumando a las movilizaciones para expresar su descontento con el gobierno de Castillo.

La oposición al gobierno intento destituir dos veces a castillo en las últimas semanas pero en ninguna de las ocasiones lograron los votos necesarios.

Luego de que escalara la violencia de las protestas, con 4 muertos y varios heridos, el presidente decretó el estado de emergencia. Castillo, quién era docente en escuelas rurales, había asumido con un gran consenso de las clases populares. Hoy esos mismos sectores son –entre otros–los que piden su renuncia.

En las últimas semanas, la oposición al gobierno intentó destituir dos veces a Castillo pero en ninguna de las ocasiones lograron los votos necesarios.

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A causa del toque de queda se especulaba con la posible postergación de los partidos de la Copa Libertadores a jugarse en Perú esta semana. Estos eran Sporting Cristal contra Flamengo –que ya se está jugando– y Alianza Lima contra River. Justo en el momento en que la Conmebol anunciaba la suspensión del partido de Flamengo, Castillo anunció que daría marcha atrás con la medida.